D’Alessandro, entre el amor y el odio con Víctor Fernández
Durante la historia del Real Zaragoza muchos han sido los futbolistas que han vestido la elástica blanquillo dejando un sabor agridulce. Es el caso del argentino Andrés D’Alessandro, un jugador de tremendo talento y notable trayectoria, que no pudo acabar de brillar en el estadio de La Romareda.
Cuenta D’Alessandro con una trayectoria envidiable, tanto a nivel de club, con origen en River Plate y paso por Alemania, Inglaterra, España y Brasil, como a nivel de selección, campeón con Argentina de un mundial sub-20 y unos Juegos Olímpicos. En el Real Zaragoza, poco más de un año de luces y sombras que recuerda ahora en una entrevista en El Periódico de Aragón.
Un tiempo al que el argentino guarda cariño, “siento mucha nostalgia y me gustaría volver atrás y volver a pasarlos. Para mí era un sueño jugar en España y lo pude concretar en un club que me lo dio todo”, pero que sin embargo, se cerró con un descenso en la segunda temporada, “con el equipo que teníamos no tenía que haber pasado, pero son cosas del fútbol”.
En su paso por la capital del Ebro dejó patente la dificultad de manejar su carácter, algo que le valió constatar notables diferencias con Víctor Fernández, “es obvio que tuve diferencias con Víctor y por eso me fui. Pero no guardo rencor y me pone contento que haya vuelto al club”. Pese a todo, se mantiene agradecido al técnico, “fue el entrenador que me llamó para jugar en el Zaragoza y le estoy muy agradecido porque me dio la posibilidad de hacerlo, pero tuvimos diferencias”. Reconoce además cierto arrepentimiento, “Tenemos diferentes caracteres y opinábamos diferente, y creo que tomé la mejor decisión. Después uno se arrepiente de algunas cosas, como de la manera de hacerlo”.
Pese a todo, D’Alessandro mantiene el cariño hacia el club y la ciudad, a la que volvió hace poco, “estuve el año pasado en Zaragoza disfrutando de La Romareda y llevando a mis hijos al estadio porque no lo conocían”. Un sentimiento recíproco con una afición, la blanquilla, siempre agradecida.