La crisis provocada por la expansión del coronavirus ha provocado situaciones un tanto particulares. Con el parón provocado en el fútbol, los jugadores se han visto obligados a recluirse en casa, en la mayoría de los casos junto a sus familias, aunque con excepciones. En el Real Zaragoza la más llamativa es la que protagonizan Javi Puado y Álex Blanco.
Dos futbolistas que comparten una situación particular. Dos jóvenes que vivían en una ciudad que no era la suya y que al no contar con familia cercana, se encontraban solos frente al confinamiento. Razón por la cual decidieron que lo mejor para ambos era juntarse en la casa del valenciano, con espacio suficiente para ambos y para llevar a cabo el trabajo que se les había hecho llegar desde el club blanquillo.
Una fórmula especial para superar los momentos difíciles y que lejos de crear conflictos, está reafirmando la amistad que ya existía entre Puado y Blanco. Algo que el catalán define a la perfección, “cuando estás con alguien con el que te ríes y compartes buenos momentos es fácil”. Además, Blanco añade que “decidimos pasar juntos esta cuarentena y lo estamos llevando bastante bien”. Juntos comparten un día a día de trabajo, pero también de ocio, protagonizado por las series y los videojuegos.
Expresan ambos su satisfacción por la decisión tomada, “estamos contentos de vivir esta situación juntos” y confiesan la forma en la que se reparte las tareas del hogar, a las que parecen no estar acostumbrados, “de la cocina se encarga Javi, yo estoy un poquito más en el tema de la limpieza” cuenta Álex Blanco, “estamos bastante bien organizados”. Además, aún estando lejos, mantienen el contacto con sus familias “se les echa de menos, es un momento difícil que ellos también están viviendo”.