Dos sanitarias denuncian una agresión a punta de pistola en una visita domiciliaria en Burbáguena
El Salud (Servicio Aragonés de Salud) ha avisado a la Fiscalía de lo ocurrido el pasado 2 de mayo. Dos sanitarias, una médico y una enfermera, del pueblo turolense de Burbáguena fueron apuntadas con una pistola por un paciente al acudir a casa de un paciente a prestarle atención domiciliaria.
Según contó la enfermera, conocían a este paciente porque ya la habían atendido en otras ocasiones. Cuando llegaron a su domicilio, "estaba muy alterado, sacó una pistola y nos apuntó. Oímos el 'clic', como de un disparo, pero no había balas. Luego dijo que no era un arma de verdad". Este paciente de 63 años apuntó a una distancia de un metro o metro y medio a la cabeza de la médico.
Según contaron, soportaron insultos del paciente y de la hermana de este. Además, tras los disparos del arma falsa, uno a la médico y dos a la enfermera, fueron arrojadas de la casa a empujones y bajaron las escaleras trastabillándose.
De baja por ansiedad
Esta enfermera está actualmente de baja por ansiedad y sufre también subidas de tensión. Según apuntan desde CSIF, desde que ocurrió la agresión, ha tenido que acudir cinco veces a Urgencias.
Además, se siente "abandonada e impotente". Desconoce si la Guardia Civil ha salido al paso y también desconoce que ha hecho el Salud, al que pide "más apoyo". Tras 26 años en la profesión, la enfermera siente "mucho miedo de volver a trabajar". Sin embargo, "preguntamos si había algún protocolo por si teníamos que volver a atender a esta persona y una jefa me dijo que esto 'forma parte de nuestra práctica profesional habitual'".