El Real Zaragoza venció ayer a la SD Ponferradina por 2-1 en La Romareda. El cuadro de Víctor Fernández, con un once plagado de cambios, recuperó la sonrisa tras sacar adelante un partido importante, pero en el que apenas paso apuros. Gracias a la victoria de ayer, el cuadro aragonés consiguió la tercera posición de la tabla, tras los tropiezos del Almería ante el Málaga CF (0-0) y del Girona FC en Alcorcón (2-0). Ahora espera a que se resuelva la situación del Deportivo - Fuenlabrada para conocer si finalmente se enfrenta al Elche o al conjunto madrileño.
Durante la temporada el cuadro zaragocista no se le ha dado nada bien jugar contra los primeros equipos de la tabla. De hecho, de los seis primeros clasificados tan sólo sabe lo que es ganar al Elche. En la jornada 3 llegaba el conjunto ilicitano a La Romareda y en aquel partido el cuadro de Víctor sufrió mucho para llevarse la victoria tanto es así, que el gol de Javi Ros llegó en el minuto 85 y desde los once metros.
En el partido de vuelta en el Martínez Valero, el guion de partido fue bastante diferente aunque el sufrimiento del equipo aragonés fue similar. Era la jornada 28 y el Real Zaragoza llegaba en un momento de forma, pero también su rival. El partido tendría una primera media hora de juego frenética, Soro adelantaba al Zaragoza en el minuto 13, cinco minutos después Pere Milla ponía el 1-1 y en el minuto 26, Luis Suárez hacía el 1-2 definitivo.
Por otro lado, estaría el Fuenlabrada que con un empate ante el Deportivo le valdría para ser sexto. El conjunto madrileño ha sido uno de los equipos revelación de la temporada y en ambos partidos se lo puso muy difícil al cuadro aragonés. La ida estuvo marcada por el aplazamiento del encuentro y porque el Fuenlabrada venció por 2-1 al cuadro de Víctor. En la vuelta en la jornada 27, el encuentro no paso del 0-0 y el equipo madrileño le ganó el golaverage particular.
Esta plaza otorga dos privilegios importantes al Real Zaragoza: el de sumar 1,2 millones de euros más por acabar en tercer lugar y la ventaja de ascender sin llegar la tanda de penaltis, en caso de empate en el play off.