El Real Zaragoza, fuera del reparto de ayudas del Gobierno de Aragón
Uno de los principales daños colaterales del fracaso deportivo del Real Zaragoza, incapaz durante casi una década de regresar a la élite del fútbol español, es la delicada situación financiera que vive la entidad blanquilla, que sigue arrastrando una importante deuda de los tiempos previos a los actuales gestores.
Situación que ha obligado a la tesorería del club a realizar auténticas obras de ingeniería económica para sacar al Real Zaragoza adelante y que, en numerosas ocasiones, ha obligado a la venta de los activos más importantes de la entidad, sus jugadores, que en las últimas temporadas ha supuesto un alivio a estas tensiones, con nombres como los de Vallejo, Rico, Pep Biel, Soro o Guti, entre otros.
Entre las fuentes habituales de ingresos de los clubes deportivos se encuentran también las ayudas públicas, cuestionadas en ocasiones, pero que vienen a suponer un respaldo notable. En esta ocasión, el Real Zaragoza ha quedado fuera del reparto de subvenciones realizado por el Gobierno de Aragón. No tanto por voluntad propia como por obligación. Y es que el club blanquillo fue sancionado el pasado mes de marzo por el ‘caso Luccin’, lo que le impedía recibir ayudas públicas durante los siguientes 9 meses.
Una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Zaragoza en la que se condenó Agapito Iglesias y a Javier Porquera, además de al club, como autores de un delito fiscal cometido en la liquidación contractual de Peter Luccin en 2010. De esta manera, el Real Zaragoza se queda fuera de un reparto que ha sido de 551.999,91 euros, que han ido a parar a otras dos sociedades anónimas deportivas, como son el Basket Zaragoza 2002, que percibirá 386.680,14 euros y la SD Huesca, con 165.319,77. La campaña anterior, el Real Zaragoza había recibido 229.895,25 euros después de siete años sin acudir a las ayudas públicas.