El futuro del Real Zaragoza pasa por una revolución

El Real Zaragoza salvó la categoría en LaLiga SmartBank con apenas dos jornadas de margen para el final de la temporada. Un objetivo que queda muy lejos de lo planteado inicialmente y de lo que, por historia y masa social, se le presupone al club aragonés.

Un curso en el que se produjeron cambios notables en la estructura deportiva de la entidad, en la que Miguel Torrecilla relevó en el puesto de director deportivo a Lalo Arantegui. Con el salmantino llegó de la mano Juan Ignacio Martínez para ocupar el banquillo, convertido en pieza fundamental para la salvación definitiva.

Ahora, el salmantino cuenta con la oportunidad de dejar su sello en la confección de la plantilla, salvo que ocurriera un cambio accionarial. Una misión en la que forma tándem con JIM, al que conoce a la perfección y con el que deberá consensuar llegadas y salidas.

Despedida a los fichajes de bajo rendimiento

Como es habitual durante las últimas temporadas en el Real Zaragoza, el primer apartado a completar deberá ser el de las salidas, que ayude a cuadrar un presupuesto que se antoja menguante. Marchas seguras son las de los cedidos cuyo rendimiento ha quedado lejos de lo esperado. Es el caso de los delanteros, Gabriel Fernández volverá al RC Celta y Álex Alegría al RCD Mallorca; mismo caso que Luca Zanimacchia, que regresará a la Juventus y Tejero, que parece tener un hueco asegurado en el proyecto en Segunda del Eibar. Se tratará, eso sí, la continuidad de dos de los jugadores a préstamo, Peybernes, cuyo futuro depende, en buena medida, de lo que haga el Almería en la promoción y Sanabria, cuyos derechos pertenecen al Atlético de Madrid.

Aunque el resto del plantel cuente con contrato en vigor, varios son los candidatos a abandonar la escuadra aragonesa. El Real Zaragoza tratará de dar salida a jugadores de alta ficha y escaso rendimiento reciente como puede ser el caso de Haris Vuckic o Larrazábal. No son los únicos. También se aspira a lograr la marcha de otros como Javi Ros, Pichu Atienza, Adrián González, James Igbekeme o Álvaro Ratón.

En el aire el futuro de algunos jugadores destacados

A nivel de salidas, el club se mantiene pendiente también de lo que pudiera suceder con jugadores cuyo rendimiento ha resultado atractivo en esta temporada en LaLiga SmartBank. Es el caso de Narváez, cuya venta no se descarta en caso de llegar una buena oferta. Algo similar a lo que podría suceder con Bermejo, que interesara en su día al Parma, como también con Francés o Francho, llamados, eso sí, a convertirse en pilares del nuevo proyecto. Otros, como Cristian Álvarez, parecen contar con pretendientes, pero su salida no se considera como una opción.

Habrá que tener en cuenta, también, el regreso de los jugadores cedidos. Algunos como Clemente o Lasure apuntan a continuar en la primera plantilla del Real Zaragoza. Otros lo tendrán más complicado. Marc Aguado, tras renovar por dos temporadas, parece destinado a volver a salir cedido, algo similar a lo que puede ocurrir con Baselga o Jannick, mientras que el futuro de Bikoro y Mingotes estaría lejos del club aragonés.

Así las cosas, Miguel Torrecilla cuenta por delante con un verano en el que tendrá mucho trabajo por hacer. Pese a contar con una base que acumula temporadas en el club, el fracaso del último curso obliga a realizar numerosos movimientos, especialmente de mitad de campo hacia arriba. Del acierto en las contrataciones dependerá, en buena medida, el futuro inmediato del Real Zaragoza.