El Almería se agarra al clavo ardiendo de Popovic

Mientras la plantilla del Real Zaragoza disfruta de vacaciones, cuatro equipos se encuentran peleando por conseguir el ascenso a LaLiga SmartBank. Dos eliminatorias que han quedado claramente decantadas en el primer partido y que requerirán de un milagro para cambiar el signo de su resultado.

Algo así como lo que hizo el Real Zaragoza en la temporada 2014/15. Entonces, los aragoneses habían entrado casi de rebote a la promoción por el ascenso y se vieron sorprendidos por el Girona en La Romareda. Un 0-3 que no hacía presagiar lo que sucedería en Montilivi. En tierras catalanas, los blanquillos fueron capaces de voltear la eliminatoria con un 1-4 que forma parte de la historia reciente del club.

En el banquillo del equipo aragonés estaba entonces Ranko Popovic, convertido ahora en ejemplo para el Almería, que cayera por 3-0 en su visita, precisamente, a Montilivi. El que fuera técnico del Real Zaragoza cuenta con pasado en el conjunto almeriense, cuya camiseta vistió en los años 90.

Entrevistado en la emisora oficial de la AD Almería, Popovic ha explicado cómo se afrontó aquella eliminatoria en el seno del Real Zaragoza, "con mucha fe y creyendo de verdad, con la profundidad del corazón". Añade además cual fue la forma en la que logró convencer a la plantilla de que el milagro era posible, "entré al vestuario tras el cero a tres y sin que nadie nos diera nada por conseguir la remontada en la vuelta. Yo me lo creía. Entré al vestuario con mil cosas en la mente y vi a los jugadores completamente hundidos, con la cabeza entre las manos y sin estar ahí. Les dije que íbamos a ir a ganar: me importa un huevo cómo pero vamos a ganar; meteremos el primer gol y el rival pensará que todavía tiene dos de ventaja pero cuando hagamos el segundo, ellos ya no pintarán nada porque seremos nosotros los que seguiremos anotando goles. Los jugadores se levantaron, me miraron y con brillo en los ojos sabíamos que lo íbamos a conseguir".

Popovic cree en la remontada

Cuenta además que tuvo que ser tajante,  "y si alguien piensa que no lo vamos a conseguir, que se quede aquí porque no va a viajar con nosotros" y que tuvo que insistir, "a la mañana siguiente vi a dos jugadores pedir las camisetas sobrantes a los utilleros como si la temporada hubiera terminado. Llamé de nuevo a todos los jugadores y dentro del vestuario les repetí de nuevo: el que no crea que coja las camisetas y se vayan porque no va a viajar. El que no crea que se vaya y el que sí crea que venga conmigo a ganar a Girona. No eran palabras motivadoras para engañar sino era lo que sentía".

Sin embargo, aquella vez todo salió bien para Popovic y el Real Zaragoza, algo para lo que el técnico serbio pone en valor la actuación de sus futbolistas y marca el camino del Almería, "porque fueron los auténticos héroes de una machada. Los jugadores del Almería tienen que ser conscientes de la oportunidad que tienen de hacer historia y conseguir algo tan histórico como levantar tres goles de diferencia. Hoy en día hay mucho Hollywood pero el fútbol es pura emoción y se trata de sentirlo. Los chicos ya no pueden perder nada más y si ponen lo que tienen que poner y mucha pasión y orgullo pueden lograrlo. Si el Almería es capaz de hacer el primer gol y buscar el segundo, ojo, que el problema lo puede tener el Girona".