Mollejo marca el camino en la reaparición de Iván Azón

Segunda victoria consecutiva del Real Zaragoza en una actuación notable en líneas generales. Víctor Mollejo anotó el único tanto de un partido que dejó acciones polémicas contrarias a los intereses zaragocistas y la reaparición de Iván Azón. La Romareda, un día más, brillante.

Marcó el ritmo del partido desde el inicio el Real Zaragoza y supo trasladar ese dominio del esférico al área visitante. Manu Molina fue el primero en avisar cuando rondaba el minuto 7 de partido. Un trallazo del centrocampista se estrellaba en el larguero en un disparo que propició el runrún de La Romareda. Aprovechó el conjunto blanquillo la insistencia en la presión de Gámez para volver a asustar a Mariño tras un robo cerca de las inmediaciones sportinguistas.

No terminaba de asentarse el cuadro de Abelardo y sufría ante la fluidez de un Real Zaragoza intenso, sacrificado en el esfuerzo y determinado. Simeone cruzó en exceso un balón regalado entre Suárez e Izquierdoz, en un lado izquierdo de la zaga asturiana algo nervioso. Tras el letargo, el Sporting despertó y Gragera remató a las manos de Cristian una falta lateral en el 22’.

Siguió acechando la meta de Álvarez el Sporting y mediante las botas de Aitor García llegó una nueva ocasión, otra vez en forma de centro, que se paseó sin encontrar rematador. Acto seguido, Juan Otero disparó alto tras una gran descarga en campo propio de Zarfino. El Real Zaragoza se sacudió estos minutos de ligera superioridad rival con una triangulación sobresaliente entre Fuentes, Molina y Bermejo que acabó con un chut desviado del ex del Celta ‘B’.

La polémica no se ausentaría en La Romareda y lo haría por partida doble. Primero, en el 33’, Insúa vería la amarilla tras una dura entrada sobre Fuentes en un balón dividido. La afición pidió algo más, pero el colegiado se desentendió de videoarbitrajes y protestas. Ante ello, la mejor versión del Real Zaragoza perduraría, con un Bermejo determinante en su zona de influencia, por detrás de Simeone. Precisamente, probó a Mariño con un duro lanzamiento que el guardameta despejó.

Bajaron los decibelios de una primera mitad que nos dejaría la segunda polémica cuando se encaminaba a su final. Ya en el añadido, Vada puso un balón largo para la carrera de Simeone, que en plena lucha con Izquierdoz e Insúa, recibía una patada clara en la cara del primero. El árbitro no señaló ni falta cuando el defensor era el último hombre. Pudo cambiar el devenir del partido esta jugada, que podía pero tampoco fue revisada por el VAR. Se llegó al descanso con 0-0.

Segunda parte

Ni Abelardo ni Carcedo modificaron sus onces iniciales en el paso por vestuarios, pero la salida del Real Zaragoza fue, de nuevo, poderosa. Tanto que encontró en forma de gol lo que había merecido en la primera mitad: Mollejo envió al fondo de las mallas una jugada coral entre Gámez, Simeone y Vada en el 53’. No sin sufrimiento, pues el VAR ahora sí intervino para comprobar la posición del canterano atlético, el conjunto maño se ponía por delante.

El dominio zaragocista permanecía sobre el terreno de juego y el Real Zaragoza pudo poner tierra de por medio. Erró Mollejo en la definición después de un contragolpe muy bien llevado por Gámez y Vada, con mucho peso en el primer cuarto de hora del segundo tiempo. Contestó de inmediato el Sporting, primero, con un remate cruzado en exceso de Djuka y, segundo, con un remate de Fuentes sobre su propia portería.

Abelardo movió su banquillo por primera vez sobrepasada la hora de partido: Milovanovic y Queipo entraron en lugar de Djuka y Aitor García. En el minuto 67, Pedro Díaz fue amonestado por detener con falta un contraataque comandado por Bermejo. Simeone volvió a ser objeto de falta acto seguido, pero el árbitro hizo caso omiso a un manotazo claro de Insúa sobre el argentino.

Precisamente, Abelardo sustituyó a continuación a su central, por el que entró Bamba y Cristo hizo lo propio por Zarfino. Los cambios espolearon al Sporting, que dio un paso al frente y embotelló por momentos al Real Zaragoza. Respondió Carcedo en el minuto 75 con un triple cambio: Bermejo, Mollejo y Vada dejaron sus sitios a Larra, Puche y Francho. Una falta de Gámez en zona de tres cuartos por la que, además, fue amonestado, dio pie a la ocasión más clara del encuentro para el Sporting: Gragera remató alto ante la salida en falso de Cristian.

Se cayó La Romareda en el 80’ en primer lugar para despedir a Giuliano Simeone y, seguidamente, para dar la bienvenida a Iván Azón, que reaparecía tras semanas de ausencia. Dio vuelo Larra al carril diestro del Real Zaragoza y Mariño detuvo un chut del ‘12’ blanquillas tras una internada. Carcedo introdujo a Petrovic a falta de dos minutos para el noventa por un desfondado Manu Molina.

Tras un descuento exagerado que trajo la expulsión de un integrante del cuerpo técnico de Carcedo, el Real Zaragoza logró sacar tres puntos valiosos. El partido finalizó 1-0.