La analogía que persigue al Real Zaragoza en 2023
Al momento de dudas que atraviesa el Real Zaragoza tras la derrota de ayer en El Molinón y los resultados que le preceden, las sanciones tampoco le acompañan. En cada jornada Fran Escribá tiene que dejar de contar con varios jugadores por lesión o por sanción.
A las bajas por tarjeta roja de Alarcón y de Nieto, se le sumaron ayer las del argentino Valentín Vada y la del defensor Jair Amador. Ambos vieron la quinta tarjeta amarilla de la temporada y por tanto deberán cumplir un partido de sanción. Con la suspensión del zaguero se prolonga un patrón que se ha repetido en los últimos tres partidos. Desde que empezó el año Escribá no ha podido contar con sus cuatro centrales para un partido ya que uno de ellos ha sido baja por sanción.
En el primer partido del año ante el Mirandés Alejandro Francés no pudo jugar porque estaba sancionado por la tarjeta roja que vio ante el CD Leganés. En el partido ante los rojillos, Lluís López reemplazó al canterano y vió su quinta tarjeta amarilla y por tanto se perdió obligatoriamente el choque ante el Villarreal B. Por último, Jair Amador llegó al partido de ayer ante el Sporting de Gijón con cuatro tarjetas amarillas, y como sucediera con Lluís dos jornadas atrás, también vió la quinta amarilla del ciclo y que le va a impedir a Fran Escribá contar con él para el importante duelo que tiene el Real Zaragoza ante la Ponferradina.
Más problemas con la defensa
Además de este curioso patrón que se ha dado durante 3 semanas consecutivas, por desgracia para Fran Escribá, estas no han sido las únicas bajas en la parcela defensiva.
Sin ir más lejos, para el choque ante el Sporting de Gijón tampoco pudo contar con Jairo Quinteros por problemas musculares y supo que Fran Gámez estará varios partidos lesionado. Por su parte, el partido en El Molinón dejó otra baja en el lateral por la ya comentada expulsión de Carlos Nieto.
Eso pasa, porque son malos y tienen que recurrir a las faltas, está claro y unido a que la preparación física, también es mala, tienes la tormenta perfecta,