La despedida de Zapater a lágrima viva del Real Zaragoza: "Habéis conseguido que sea feliz"

Alberto Zapater pudo cumplir su sueño de despedirse del Real Zaragoza sobre el césped y con todos los honores que se merece una leyenda de semejante calibre. Acompañado en La Romareda por una nutrida representación institucional y con mensajes de amigos a través de las redes sociales, el capitán se dirigió a La Romareda tras la conclusión del partido.

"Estoy feliz y en paz. Me he sentido querido con todas las letras. Me acuerdo de todo el mundo. Todos los que estáis aquí formáis parte de mí. Gracias a toda la afición. Falta una persona, que es mi papá, que falleció a 200 metros de aquí, y cuando mi hermano y yo éramos pequeños alardeaba de que habíamos jugado en La Romareda. Luego nos traía aquí cada dos semanas, yo era recogepelotas", comenzó.

"Soy lo que soy gracias al Real Zaragoza. ¿Qué hago para agradecer todo esto? Habéis conseguido que sea feliz", aseguró antes de arrancarse con el himno junto a su hijo. "No quiero que esto acabe, cuando vi que jugábamos el viernes dije que significaba llevar la camiseta del Real Zaragoza un día menos", concluyó.

Zapater, su hijo y el amor al Real Zaragoza

Aunque el momento más emotivo llegó cuando se dirigió a su hijo Oliver, al que prometió que seguiría yendo a La Romareda, ahora como un abonado más:

"Oliver, esto es el Real Zaragoza. Aquí debería estar todo niño de seis y siete años porque no estamos ganando ningún título y lo que se vive aquí, no se vive en otros equipos. Puede parecer que se lo hacen a papá, pero lo hacen por el Zaragoza. Y esto es el Real Zaragoza y La Romareda".

Un discurso que puedes ver íntegramente en el vídeo adjunto a esta noticia.