La guinda pretendida por Cordero, cada vez más difícil
El Real Zaragoza inicia este lunes su concentración en tierras murcianas, concretamente en San Pedro del Pinatar. Una estancia en la que Fran Escribá tratará de unir, más si cabe, a una plantilla que ha llegado a la última semana de julio muy perfilada.
La labor de Juan Carlos Cordero desde su aterrizaje en el equipo aragonés ha permitido que, a estas alturas de pretemporada, el cuadro blanquillo tenga ya un bloque consolidado con algunos nuevos jugadores que están llamados a ser elementos clave en los esquemas del técnico valenciano.
Algo que, por contra, no significa que la plantilla esté cerrada. El director deportivo tiene por delante semanas de intenso trabajo, tanto en las salidas como en las llegadas. En el capítulo de los nuevos jugadores que se espera que puedan llegar, el protagonismo ahora recae sobre los extremos, la zona más carente de recursos en estos momentos.
Ahí, Cordero esperaba poder contar con Bebé, el futbolista portugués de Rayo Vallecano que ya ofreció un rendimiento notable en su cesión durante el tramo final del pasado curso. Así lo reflejaba el ejecutivo cartagenero en la presentación de Sergi Enrich, "es difícil. Hay una posibilidad de que el último día su club firme un jugador y salga. Puede ser. A día de hoy no lo planteamos porque no es una certeza. Pero la ilusión nunca se pierde. Él siempre ha dicho que ha sido muy feliz aquí”.
Lo cierto es que, cada vez, la opción parece más lejana. Así se desprende, entre otras cosas, de las declaraciones del nuevo entrenador del Rayo Vallecano, Francisco, que evidencian que el conjunto madrileño cuenta con Bebé, "trabajamos mucho la segunda línea y el gol, ya que es muy importante para nosotros y tenemos muchos jugadores de nivel como Bebé e Isi que van a sumar goles y no va a depender solo del 9”. Palabras que disipan el sueño de volver a ver al portugués vestido de blanquillo.