Cristian Álvarez alucina durante su visita a una casa museo del Real Zaragoza: "¡Madre de Dios!"

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El meta colgó las botas el pasado mercado de invierno
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El hogar de Fidel en Escobedo alberga todo tipo de objetos y reliquias zaragocistas
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Cristian Álvarez se emociona en su despedida: "El Real Zaragoza me lo dio todo en el fútbol"
El Real Zaragoza vive tiempos difíciles. El entorno discurre cabizbajo temporada tras temporada por LaLiga Hypermotion con poco positivo a lo que agarrarse. Este año está tocando sufrir más de la cuenta por lograr la salvación, un objetivo que para nada está certificado. El club no atraviesa su mejor momento, pero la afición blanquilla siempre está ahí. Y si no que se lo digan a Fidel, fiel aficionado zaragocista que cuenta con un impresionante museo del equipo en su hogar. Una casa que recientemente visitó el exportero Cristian Álvarez.
Prácticamente fue ayer cuando Cristian aún defendía la camiseta del Real Zaragoza dentro del vestuario. Ahora, su vida sigue ligada al club pero de otra forma. Recientemente hizo las delicias de los aficionados blanquillos de Escobedo, municipio cántabro en el que se encuentra esta casa museo de Fidel.
Fue entrar y alucinar. "¡Madre de Dios!", decía Cristian nada más entrar en la vivienda. Tras saludar a todos los vecinos de la localidad que allí se dieron cita, entró al hogar y allí estuvo charlando un buen rato con Fidel, quien fue contándole historias y anécdotas de algunos de las reliquias que allí guarda. El Zaragoza quiso estar presente en esta visita e inmortalizó todos estos emotivos momentos.
La locura por el Real Zaragoza 💙😍
📍Cristian Álvarez quiso visitar el precioso museo zaragocista que tiene Fidel en su casa de Escobedo (Cantabria) pic.twitter.com/uLym0nYS0O
— Real Zaragoza (@RealZaragoza) April 2, 2025
El último favor de Cristian al Real Zaragoza
El pasado 3 de febrero, Cristian anunció de manera oficial su retirada de los terrenos de juego. A sus 39 años, el meta decía adíos de una forma algo inesperada, ya que entre sus planes no estaba el desvincularse del fútbol a corto plazo.
Pero en estos momentos difíciles, Cristian quiso tenderle la mano al club de su vida para facilitar la llegada de más fichajes y aliviar un poco la maltrecha economía que posee. Atrás quedan alrededor de 230 partidos defendiendo el escudo del Real Zaragoza y un legado eterno que, como podemos comprobar aquí, perdurará.
