La plantilla no quiere distracciones
Hay que ayudarle. Me enteré ayer. He hablado con Adrián y me ha dicho que hubo reprimenda. Todo esto sólo nos hace distraernos”. Por su veteranía, Barber está tranquilo porque “a mí no me afecta. Hago mi trabajo de la mejor manera que sé, pero no sé en la cabeza de mis compañeros”. No obstante, “es el momento más enrarecido en los cinco años que llevo aquí. Al aficionado no se le puede decir, sino darle”.