Las luces y sombras del Eibar en el primer partido de LaLiga
La SD Eibar mejoró este sábado sus inicios de temporada respecto a las dos campañas anteriores y, al menos, retuvo un punto de gran valor ante el Celta de Vigo, aunque evidenció una falta de gol que da la razón a José Luis Mendilibar en la necesidad de refuerzos ofensivos.
La resignada satisfacción del preparador armero tras el choque tenía sentido si se compara con las primeras jornadas de pasadas ligas, con derrota como local ante el Huesca hace dos años o la pasada, con un 3-1 adverso en Mallorca.
Es pronto para hacer una radiografía del conjunto eibarrés, que tuvo luces en defensa, como minimizar a la estrella celtiña Iago Aspas, pero no así en ataque, donde precisa novedades, con poca aportación y ningún gol de sus delanteros.
La posesión se repartió al 50 %, un dato importante para un Eibar que suele recurrir más a balones largos colgados al área que a las largas jugadas con la pelota y que le gusta dejar la iniciativa al rival.
Lo más reseñable en el ataque azulgrana fue el polaco Damian Kadzior, que gustó para ser su primer partido y que puede ser una de las sensaciones del equipo, mientras que el otro debutante, José Recio, pasó desapercibido y destacó más en contención que en ataque.
La llegada de Kevin Rodrigues, procedente de la Real Sociedad, ayudará al conjunto de José Luis Mendilibar en esa proyección ofensiva, una de las virtudes del futbolista franco portugués, aunque es evidente que falta gol y que todavía la plantilla azulgrana está sin cerrar.
Podrían llegar estos refuerzos antes del segundo encuentro de la temporada en casa del Villarreal, choque que se perderá Pape Diop por la tarjeta roja que vio contra el Celta y que obliga a las primeras de cambio a Mendilibar a buscar alternativas en su centro del campo