Los 'fichajes Doyen' y la defensa de Victor Orta
En la amplia entrevista concedida por Monchi a Diario de Sevilla, uno de sus explicaciones más esperadas es la relativa al grupo de inversión Doyen y su incidencia en los últimos fichajes del club nervionense, como Babá, Botía o Stevanovic, y también Kondogbia.
"A ver si soy capaz de explicarlo. Si en lugar de Doyen fuera Telefónica o el Santander, nadie diría nada. Los bancos ahora no dan créditos y hemos ido a un fondo de inversión, que están permitidos en todo el mundo salvo Inglaterra, Francia y Polonia. Y ese fondo de inversión nos financia las operaciones. No son tontos, evidentemente, y financian a cambio de un interés y de unos derechos de venta del jugador, de los derechos económicos en un futuro. ¿Qué tiene Doyen de Stevanovic? Si lo vendemos y hay una plusvalía, ellos tendrán un porcentaje. Hemos pagado a día de hoy cero euros por Stevanovic. Doyen nos ha dado soluciones. Babá y Kondogbia son casos idénticos. Doyen no sabía quiénes eran Babá, Kondogbia ni Stevanovic. A Babá lo propusimos en nuestra sala de juntas, hablamos con Doyen, lo vieron interesante y lo financiaron por un 20% de sus derechos. Les propusimos a Kondogbia, ¿lo veis interesante? Sí. Y lo financiaron, con otro porcentaje de sus derechos económicos. Doyen no viene aquí con un catálogo de jugadores. También tienen representados a Negredo y a Manu, y no se cuestiona porque llegaron antes. Beto no es Doyen", ha explicado el director deportivo, que además ha aclarado que la UEFA no va a prohibir los fondos de inversión, sino que va "a regularlos". "Porque debe hacerlo, porque no se pueden dar situaciones extremas de que un grupo inversor imponga en qué equipo juega un futbolista. Pero no los va a prohibir, no puede prohibir algo que está acogido a derecho".
En la misma línea, ha querido exponer las razones del fichaje de Stevanovic: "Nosotros también miramos el futuro. Es un jugador de 22 años, que nos cuesta 750.000 euros, es internacional absoluto por Bosnia y va a ir al Mundial. Pensamos después de verlo mucho que podía ser una opción interesante de futuro. Punto. Con Stevanovic no tenemos prisa ninguna. Ni con Rabello. Son jugadores jóvenes, apuestas de futuro y estamos en un proceso de regeneración, no lo olvidemos. Y junto a eso intentamos traer jugadores más consolidados. Mi trabajo no es solamente para salvar mi culo. Si fuera así, pensaría más en el presente. Mi trabajo es pensar en el futuro".
Y también habla de otros jugadores fichados con apoyo de Doyen, como Botía: "Botía es jugador del Sevilla y firmó por cinco temporadas. La cláusula afecta a tener que comprar una parte de sus derechos económicos de futuro. Juegue un partido o 40, Botía es jugador nuestro el año que viene. De los derechos de una futura venta, a día de hoy el Sevilla no tiene nada. Si juega creo que 27 partidos y además nos metemos en Europa, hay que comprar obligatoriamente el 50% de esos derechos en una forma de pago muy cómoda. Pero sigue siendo jugador del Sevilla en cualquier caso. ¿De verdad creéis que me voy a sentar con Unai a explicarle esto y a decirle que no lo ponga? Creo que no sólo me he alejado del mundo sino que me he convertido en un tío con cuernos y rabo".
Y de Babá, claro: "Babá no ha respondido a las expectativas que todos teníamos. Está claro, no soy un idiota para pensar lo contrario. ¿Va a responder? No sé, hay jugadores que rompen aquí y otros que rompen después. Con Koné estamos hablando del mismo caso".
Por otra parte, Monchi ha salido en defensa de la labor de Víctor Orta, secretario técnico del Sevilla y su mano derecha: "¿Decimos nombres? Poulsen, Keita, Kerzhakov, Rakitic, Medel, Kondogbia, Rabello... todos esos han llegado con él, ¿digo jugadores que anteriormente no han triunfado? Los sabemos, ¿no? Antonio, igual que Víctor, es una parte del engranaje. En el fichaje de Baptista Antonio no estaba, en el de Adriano, tampoco; en el de Kanouté no tiene nada que ver. En el de Luis Fabiano sí influyó mucho, en el de Daniel Alves, también. No queramos estigmatizar a nadie.
Cree el director deportivo que las críticas se centran pues en Orta "porque hay que buscar siempre un culpable". "Y a mí me gustaría que el culpable fuera el director deportivo. No sé por qué pasa eso con Víctor. En cuestiones de trabajo, de kilómetros, de organización, de conocimiento de mercado, viajes, relaciones... sobre 10, un 10".