Más llegadas, más remates, menos goles
Hay una lectura evidente de la derrota del Sevilla ante el Barcelona. El conjunto nervionense erró en ataque, falló multitud de ocasiones, el Barcelona, Messi, no. Porque el equipo de Emery generó juego ofensivo de sobra para hacerle más daño al equipo culé.
De hecho, el equipo sevillista acumuló más remates totales que el Barça, 15 por 9. Y de hecho acumuló más llegadas al área el Sevilla que el Barcelona (19 por 11), evidencia del peligro creado.
Pero el partido acabó con cuatro goles por parte azulgrana y uno por parte hispalense.