El gran Emery

El entrenador del Sevilla FC, Unai Emery, llegó al club nervionense sin caer bien a la hinchada, que aún hoy le reprocha algunas de sus decisiones, sus cambios o sus planteamientos. Pero lo cierto es que la realidad y los números dan lugar a pocas dudas sobre la valía y el resultado que está dando el técnico vasco en Nervión.

El Sevilla de Emery no solo supera ya al mágico Sevilla de Juande Ramos en la Liga, que siendo primero en la temporada 2006/07 a estas alturas sumaba menos puntos, 21, fruto de siete victorias y dos derrotas. Sino que el Emery del Sevilla FC es ya incluso mejor que el mejor Emery del Valencia, el que logró por tres temporadas consecutivas la clasificación para la Liga de Campeones. En su mejor año, el Valencia sumó 20 puntos en las nueve primera jornadas, fruto de seis triunfos, dos empates y una derrota.
Pero este Sevilla de Emery rompe todos los registros. Esos 22 puntos le dan para no tener a nadie por encima, y mirar cara a cara al Barcelona.
Y le dan a Emery para ganarse un respeto y en parte hasta un cariño que ni el título de la Liga Europa parecía haberle otorgado. El caso es que el actual entrenador del Sevilla empieza a reunir unas virtudes pocas veces vistas en el banquillo del Ramón Sánchez Pizjuán. Ha alcanzando una regularidad olvidada en los últimos años, una firmeza inaudita, ha mejorado en defensa (16 goles había encajado a estas alturas la pasada campaña, nueve en la presente), ha conseguido que la plantilla esté implicada (solo faltan por debutar el lesionado Cristóforo y Cicinho), saca rendimiento a los fichajes (Krychowiak ha tenido un arranque envidiable, Tremoulinas ya es indiscutible, Denis y Deulofeu están creciendo) y ha vuelto a crear un equipo que en verano volvió a sufrir una revolución.
El Sevilla, con Unai en el banquillo y con Monchi en la dirección deportiva ofreciéndole mimbres para que luego rindan, ha encontrado un equipo difícil de igualar y cuyos resultados, cuando parecía que la época más dorada había pasado en el Sevilla, lo demuestran.
Además, en el conjunto hispalense Emery ha podido levantar su primer título, logro que se le resistió en su época che. Igualmente, los reproches que le hacían en la ciudad del Turia también se han minimizado. En el Calderón le pudo el partido ante un equipo grande como el Atlético, campeón de la Liga, pero lo cierto es que la pasada campaña ganó al Real Madrid, planteó una final a la perfección y casi da la campanada en el Camp Nou, además de sacar adelante eliminatorias complicadas ante el Betis, el Oporto y, con mucho sufrimiento, ante el Valencia.
Desde su llegada al Sevilla, en enero de 2012, en la jornada 20, sustituyendo a Míchel por cierto, Unai Emery ha estado al frente del equipo nervionense 104 partidos de la Liga, logrando el triunfo en 46 partidos, empatando 21 y perdiendo 37. La suma es de 159 puntos, solo uno menos que el Valencia desde aquella campaña, 160. Sería el quinto en esa clasificación de 104 encuentros.
Teniendo en cuenta sus dos temporadas completas esta peculiar clasificación de Emery mejora incluso, siendo el cuarto mejor equipo de España, por detrás del Barcelona (209), Real Madrid (193), Atlético de Madrid (186) y el Sevilla (125 puntos).
Datos, en definitiva, algunos históricos, que respaldan de manera abrumadora el papel de Unai Emery en el Sevilla desde su llegada.