El dilema que se avecina con Juan Muñoz
El Sevilla tiene un futbolista apretando en los escalafones inferiores que apunta a pelotero caro. Eso es una bendición para cualquier club que se precie. Pero claro, ir de la mano de la chica guapa del instituto también provoca sus quebraderos de cabeza. Todos la miran, todos filtrean con ella, todos quieren su número, todos te la quieren birlar...
La novia guapa del Sevilla, o al menos una de ellas, se llama Juan Muñoz, delantero del filial que ya ha hecho sus pinitos en el primer equipo en la pretemporada. Tiene un pinta estupenda, pero claro, no sólo el Sevilla, con Pablo Blanco y Monchi a la cabeza, se han dado cuenta del tema. Son muchos equipos los que están llamando a su puerta para 'invitarle a salir' a partir de enero.
El Sevilla no tiene nada que temer respecto a que vaya suceder algo drástico. El futbolista está atado y bien atado y seguirá en Nervión. El dilema, a lo Shakespeare, en este caso In Love, por supuesto, por seguir con la línea argumental, es el siguiente: cederlo o no cederlo. Ahí está la cuestión.
La decisión no está tomada y no será fácil hacerlo cuando llegue el momento. Va a tener novias en el mes de enero para salir, unas cuantas, y el Sevilla tendrá que determinar si abre o no la puerta. De momento, no hay nada en firme por lo que preocuparse, pero Monchi y los suyos saben que llegará el día en el que haya que afrontar el asunto.
Lo único que está claro es que no cederán a Juan Muñoz a cualquier equipo. Hay dos premisas básicas: debe ir a un conjunto donde vaya a jugar y con un entrenador que sea propicio. No vale cualquiera. Si no se dan estos dos principios fundamentales no saldrá. Así, el dilema con Juan Muñoz es el siguiente: lo dejamos salir para que se foguee en una categoría superior y se vaya cociendo ante rivales de más entidad o lo mantenemos aquí en la carretera de Utrera para vigilarlo de cerca, e incluso echar mano de él cuando haga falta. En enero sabremos.