Un cénit muy familiar

Mira alrededor al Sevilla y todo le resulta conocido, todo guarda recuerdos recientes, todo está en la memoria. Una eliminatoria decisiva, un torneo querido, un rival conocido, una noche llena de ilusión, el Sánchez Pizjuán... Sí, el Sevilla vuelve a encontrarse ante un día especial en la Europa League, muy especial, y ante una posibilidad magnífica de seguir escribiendo una historia de platino en esta competición. El conjunto nervionense va en busca de un nuevo cénit en Europa, de una nueva ronda que le acerque, por qué no, de nuevo al título, y ante un rival familiar, el Zenit de San Petersburgo, más lustroso, más temible y más complicado que aquel que marcó su primera UEFA allá por 2006.

Aquel Zenit, este Zenit
Y eso que, como si de un salto en el tiempo se tratase, resulta que el rival ruso trae este jueves en el Sánchez Pizjuán los mismos delantera que aquel jueves también de Abril de hace nueve años. Arshavin y Kerzhakov, si bien el que apunta a titular es Rondón. Por aquel entonces el primero despuntaba, asombraba y dejaba entrever que daría un salto a una gran Liga (jugó en el Arsenal); el segundo desplegaba virtudes rematadoras, dejó boquiabierto al Sánchez Pizjuán y hasta a Monchi, que apenas meses después lo fichaba para el Sevilla. Afortunadamente para el equipo hispalense repiten tantos años después, prueba de que los verdaderos figuras de este Zenit, Hulk y Danny, no estarán de inicio por sanción. Como tampoco lo estarán otros titulares como Criscito, lateral derecho, y Smolnikov. Bajas importantes.
El peso de la ida
Tan importantes son esas bajas, sobre todo en ataque, que se ha instalado en el imaginario colectivo sevillista que este partido de ida tiene un peso decisivo en la eliminatoria. Que la ventaja que pueda sacar el equipo hispalense en la eliminatoria, si la saca, será en Nervión. Y quizás no falte razón. Que el rival no cuente con Hulk no es garantía de nada, pero sí alivia el potencial ruso, sin duda. Más allá de las ausencias, sigue siendo el Zenit un equipo sin duda competitivo, realmente difícil, con presupuesto por y para la Liga de Campeones. Pero el Sevilla tiene argumentos de sobra para hacerle frente. En un momento dulce, tras empatar con un Barça que ayer se mostraba indomable en París, el conjunto de Unai Emery atraviesa posiblemente su mejor momento de la temporada. Y tiene a Nervión detrás para insuflarle todo el ánimo que sea necesario.
Con todo
Para intentar decantar la eliminatoria antes de viajar a la bella San Petersburgo en plena Feria de Abril, Unai Emery contará con todos sus efectivos, salvo Carriço. Podrá elegir, algo que quizás no pueda hacer en la vuelta. Bacca, Carriço, Aleix, Vitolo, Navarro y Arribas están a una amarilla de la suspensión. Por todo ello, en teoría el Sevilla sacará su once de gala, apenas con alguna duda en el centro del campo (¿entrará M'Bia?) o en la defensa, donde anda el técnico pendiente de Carriço. Arriba, quizás Gameiro pueda tener oportunidad. Pero además de los elementos que elija Unai el Sevilla deberá tener de nuevo un factor muy a su favor, el Sánchez Pizjuán. Refulgente ante el Barcelona, debe volver a rebosar energía ante el Zenit de San Petersburgo, como ya la desprendía hace nueve años y como seguro que seguirá desprendiendo dentro de nueve. El Sevilla está ante un nuevo reto, ante el desafío de superar el más alto de los listones, y más allá de acongojarse lo disfruta y lo asume. Tanto que es capaz, muy capaz, de colarse de nuevo en la historia del fútbol europeo, de alcanzar su cénit. Antes tendrá que lidiar con 'su' otro Zenit.
Alineaciones probables:
Sevilla FC: Sergio Rico; Diogo, Pareja, Kolo, Tremoulinas; Krychowiak, Banega; Aleix Vidal, Iborra, Vitolo; Carlos Bacca.
Zenit de San Petersburgo: Lodygin; Anyukov, Neto, Garay, Lombaerts; Ryazantsev, Tymoshchuk, Javi García, Witsel, Shatov; Rondón.