Varsovia, Dnipro, Varsovia, Dnipro...

A las 20:30 horas de la tarde del sábado, el colegiado señaló el final del Málaga-Sevilla. Desde ese momento, en el pensamiento de los jugadores del Sevilla, del cuerpo técnico, de la directiva y de todos los aficionados únicamente tenían una sola cosa en la cabeza: la final de Varsovia ante el Dnipro. En la zona mixta, los futbolistas ya hablaban de la final, e incluso cuando se acostaron algunos ya soñaban con la final y otros se atrevían a dibujar en su mente cómo sería su gol soñado en el Estadio Nacional de Varsovia.

Sin embargo, este domingo Unai Emery dio la orden a sus futbolistas de levantarse muy temprano, llegó la hora de preparar el vital choque del miércoles. El Sevilla, que está alojado en el Marbella Football Center, desayunó a las 9:30 horas de la mañana y posteriormente los jugadores se marcharon al autobús para poner rumbo al campo de entrenamiento para la sesión que estaba fijada a las 10:30 horas. 
Para comenzar el entrenamiento, Emery habló con sus jugadores, los mentalizó para que supieran lo que se viene encima. Después comenzó el entrenamiento en el que sí estuvieron Kolo y Vitolo, que no entraron en la convocatoria contra el Málaga. Por otro lado, Cristóforo y Nico Pareja continuaron con su plan específico. Este domingo no habrá doble sesión, por lo que los jugadores no entrenaran esta tarde. No obstante, todos permanecerán unidos en todo momento, pues el técnico sevillista quiere que el grupo permanezca junto durante el tiempo que se encuentren en la concentración. 
El Sevilla volverá a entrenar el lunes por la mañana y por la tarde volverá a la ciudad hispalense. El martes es el día marcado para que el plantel ponga rumbo a Varsovia, para disputar el miércoles la que será su cuarta final de la Europa League.