Las extrañas probaturas de Emery

Hay pocas motivos coherentes para explicar por qué el Sevilla FC aún no ha ganado fuera de casa en liga. En el club se lo plantean constantemente sin encontrar una respuesta, y lo cierto es que, ya sea por mentalidad, por lectura de los partidos, o por las alineaciones utilizadas en los mismos, el primer triunfo no llega. Ante el Valencia, los de Nervión volvieron a resucitar a un club que andaba moribundo. Tras el choque, Coke mostró un punto de vista que podría aportar más pistas sobre por qué varía tanto el equipo lejos de su público: "Cuando volvimos al esquema habitual fuimos mejores".

Un esquema que varió de inicio y que en nada benefició al Sevilla. Y no es la primera vez que ocurre a domicilio. Partiendo de la base de que Unai plantea en el Sánchez-Pizjuán habitualmente un 4-2-3-1, con Banega ejerciendo de enganche entre la medular y los hombres de arriba, contra los che apostó por un extraño 4-2-2-2, con dos delanteros y el argentino y Krohn Dehli haciendo la función de falsos interiores. Esto, con Llorente de referente (mejor cuando juega con bandas), no terminó de funcionar. Dudar a estas alturas de que Emery es el técnico idóneo para este plantel no tiene demasiado sentido, pues sus números y la imagen mostrada durante estos últimos años son sobresalientes. Pero esto no quita que durante el presente curso, fuera de casa sus variantes tácticas no terminan de salirle bien.
El de Mestalla no fue más que otro planteamiento misterioso con fatídico desenlace, como ya ocurriese en Gran Canaria ante Las Palmas, frente al Granada, a la Real Sociedad, o al Celta de Vigo. Mejor le fue en el Calderón. Cuando Unai cambia la fórmula, el equipo se descoloca y no rinde como ante su público con un esquema prácticamente inamovible. 
Por ejemplo, contra los canarios (duelo que finalizó 0-2), el de Hondarribia apostó de inicio por Sergio Rico, Coke, Andreolli, Kolo, Tremoulinas, Cristóforo, Iborra, Krychowiak, Krohn Dehli, Immobile y Llorente. Un once muy parecido, en cuanto al esquema, al mostrado en Mestalla. El resultado no fue mejor este domingo. Si bien es cierto que algunas bajas para el día de Las Palmas fueron obligadas, como la de Konoplyanka, con Gastroenteritis.
Ante Las Palmas dispuso un once muy parecido, en cuanto al esquema, al mostrado en Mestalla. El resultado no fue mejor este domingo
Frente al Granada, Emery apostó por utilizar dos delanteros, dejando en el banquillo a Banega y a Konoplyanka. Tuvo que retirar a Llorente al descanso para dar entrada al argentino y estabilizar algo el juego, pero la imagen apenas varió.
Contra la Real Sociedad en Anoeta, partió de inicio Immobile tras el gol del italiano ante el Madrid, con Iborra de enganche y Reyes en una banda. Banega ni siquiera participó. El resultado fue de 2-0 para los donostiarras. 
Ante el Alético de Madrid, la probatura funcionó. Unai apostó por jugar con dos laterales izquierdos, disponiéndose Escudero de falso extremo por delante de Tremoulinas. Llorente, con pocos minutos durante diciembre y enero, sería el referente en el Calderón. El resultado fue de 0-0.
Frente al Granada, Emery apostó por utilizar dos delanteros, dejando en el banquillo a Banega y a Konoplyanka. Tuvo que retirar a Llorente al descanso.
Como último ejemplo, se puede tomar el empate en Vigo. El entrenador sevillista le dio la batuta de titular a un recién llegado Fazio, que vería la roja antes de la media hora de partido. Un once con tres centrales, pues Carriço y Rami también partieron de inicio, aunque el luso en posiciones más adelantadas. Banega, Vitolo y Gameiro, reservados para la Copa, entraron en el segundo tiempo.
Estas probaturas y variaciones en los onces fuera de casa distan mucho de la continuidad en los esquemas en casa. Obviamente, a domicilio se toman menos riesgos y las lecturas diferentes están justificadas, pero este año no están terminando de dar resultado, lo contrario que el año pasado, donde Unai lo bordó lejos de su feudo.