Nasri y el Sevilla, la historia de un bajón

Samir Nasri ha pasado en apenas dos meses de ser un futbolista crucial en el Sevilla a tener una aportación escasa en el equipo para la calidad que atesora. El francés sigue jugando, sigue siendo indispensable para Sampaoli, pero ha bajado su rendimiento con creces.

Sin duda, nadie olvidará la expulsión absurda que Nasri vio en la vuelta de Champions contra el Leicester. Después de una primera patada absurda en el centro del campo y un toquecito en la frente a Vardy en la segunda mitad, el centrocampista del Sevilla vio la segunda amarilla y dejó a su equipo muy tocado. Sin embargo, antes del duelo europeo ante los ingleses, Nasri ya había dado muestras de un descenso de nivel. Su participación en el juego ya había decrecido y su papel no era tan protagonista
Otro momento que pudo dejar tocado al galo fue el penalti fallado ante el Villarreal. Asenjo le adivinó la dirección y el Sevilla sólo pudo sumar un punto. Así las cosas, retomando las actuaciones de Nasri en los últimos meses, sólo en el choque contra el Málaga el pasado diciembre el centrocampista tuvo un papel destacado. Intervino en dos de los cuatro goles del Sevilla dando el pase que creaba el espacio y habilitaba la ocasión de peligro. En el tercero a Mercado y éste la cede a Ben Yedder para que anote, y en el cuarto, con un cambio de juego a Sarabia para que Vitolo anotara.
Desde entonces, su bajón en el terreno de juego ha coincidido con el descenso de las prestaciones del Sevilla. El equipo ha ganado muchos partidos por calidad, pero en muchos de ellos le ha faltado la continuidad necesaria para someter a los rivales como hacía en el primer tramo de la temporada. El último ejemplo fue contra el Atlético de Madrid. Hace una vuelta, Nasri fue fundamental para la victoria del Sevilla ante los colchoneros en el Sánchez-Pizjuán. Llegó a estrellar un balón en el palo. El pasado domingo en el Vicente Calderón Nasri volvió a estar ausente. El francés personifica el mal momento que atraviesa el Sevilla.