Hombre derbi Joaquín Caparrós

Protagonista durante toda la semana, Joaquín Caparrós ha sido el gran protagonista del Sevilla FC en todo lo que ha acontecido alrededor en el derbi ante el Real Betis Balompié. Antes, durante y después, el utrerano ha sacado toda su esencia y ha conseguido encender, en el buen sentido de la palabra, a todo el entorno.

Era el undécimo derbi del entrenador, y con el empate consigue que su trayectoria en estos partidos de máxima rivalidad se mantenga casi inmaculada. De hecho, sólo perdió uno, el último de su anterior etapa en 2005, por 1-0 en el Villamarín. En total ha logrado tres victorias, siete empates y la citada derrota.
Caparrós llegaba al Sevilla de urgencia para coger a un equipo muerto y llevarlo a Europa en cuatro jornadas de infarto. Su labor ha sido sobresaliente, pues lo ha conseguido en tres partidos y ha cambiado la cara de un conjunto que pese a estar muy cansado, le ha echado al juego esa casta y coraje que parecía perdida.
Pero si hay algún día en el que el de Utrera se muestra tal y como es, ese es en el derbi sevillano. Y si encima es en el campo del Betis, pues con más motivo.
La llegada del entrenador al Villamarín en el autobús ha sido todo un espectáculo, parecía prácticamente un ultra en la primera fila, sentado junto al presidente José Castro y cantando con rabia el Himno del Centenario.
A Caparrós le encanta ser el blanco de las iras del beticismo y así, de paso, quita presión a sus hombres. Al finalizar el partido, tras tanta tensión, celebró sobre el césped la clasificación europea dirigiéndose a los aficionados sevillistas presentes en el Gol Norte del coliseo heliopolitano.
Poco después decía en rueda de prensa que no estaba satisfecho. Genio y figura Caparrós, pero sobre todo, talismán del sevillismo. Todo un hombre derbi.