Trámite a orillas del Danubio
Como se esperaba, el Sevilla FC ha solventado con facilidad el trámite de Budapest y estará en la Q3 de la Europa League 2018/19, ronda en la que se enfrentará al Zalgiris Vilnius lituano. Sin mucho esfuerzo, los de Pablo Machín se impusieron al Ujpest FC con un doblete de Sarabia y un tanto más de Muriel. Zsoter hizo el gol del honor de los húngaros.
Estos partidos, oficiales pero más con aire de preparación que de competición, le sirven a Machín para seguir insistiendo en su nuevo sistema y tratar de enganchar a los máximos futbolistas posibles. En Budapest, el soriano dio lugar de inicio a seis hombres que no habían estado entre los once titulares de la ida. Sergio Rico, Corchia, Mercado, Sergi Gómez, Banega y Pejiño fueron los afortunados.
Mercado tuvo que entrar de urgencia después de que Nico Pareja sintiera unas molestias en el calentamiento, pero lo realmente llamativo de ese once fue la pareja que formaron Banega y Franco Vázquez en un centro del campo en el que nadie actuaba como ancla. La verdad es que tampoco hacía mucha falta. Además, Pejiño debutó como titular y mostró que, mientras le dejen, va a pelear por un sitio. Con permiso del bigoleador Sarabia, el canterano fue el mejor de los 22.
El 4-0 de la ida sirvió para solventar la eliminatoria y para hacer de este partido de vuelta una oda al aburrimiento. El Sevilla sabía que con poco marcaría y al Ujpest casi ni le daba para afrontar el partido con ilusión. Así los minutos iban pasando y sucedía más bien poco. Dos cabezazos blanditos de Sarabia y Carriço y una clara de Nagy para los húngaros tras un resbalón de Mercado. Algún detalle de Sergi Gómez, que en la primera que tuvo demostró que iba fuerte por arriba y poco más que echarse a la boca.
En la primera jugada medio destacable que completó el Sevilla llegó el gol que echaba el cerrojazo definitivo al cruce, por si no lo estaba ya. A diez minutos del descanso Sergio Escudero, que se incorpora como un atacante más, puso un centro dulce para que Sarabia, a bocajarro y sin dejarla caer, hiciera el primero con la derecha.
La segunda parte comenzó sin cambios y la historia seguía siendo la misma. Con el mínimo esfuerzo ante un Ujpest de bajo nivel y ya con los brazos caídos, poco tardaron los de Machín en hacer el segundo. Pejiño –aprovechando su oportunidad- robó en el centro del campo, se zafó de un par de rivales y se la puso en bandeja a Sarabia, que anotó su tercer tanto de la eliminatoria.
Las opciones del Ujpest pasaban por algún error sevillista producto de la relajación. Pero luego ellos tenían que tener la sangre fría de aprovecharlos. No la tuvo Nwobodo, al que le cayó una pelota en los pies tras una fallida salida de Sergio Rico que despierta fantasmas pasados.
Con la eliminatoria ya más que encarrilada, Machín hizo cambios prácticamente hombre por hombre, dando entrada a Nolito, Muriel y Roque Mesa para dar descanso a Sarabia, Ben Yedder y Banega. Pocas cosas podían pasar, pero al menos los húngaros encontraron el premio del gol después de irse ya con más descaro hasta arriba. Zsoter, desde la frontal, plantó un derechazo en la escuadra imparable para Rico.
Poco después, Muriel fue capaz de lo mejor y lo peor en apenas un minuto, pues tras golpear al muñeco tras una buena jugada iniciada por él, segundos después sorteó a varios de sus rivales para acabar haciendo el tercero.
Así, el Sevilla ha solventado con facilidad su primer escollo de la temporada. Son ya muchos años sin caer en la Europa League y en su debut en Budapest no ha habido lugar para la sorpresa. El jueves que viene, 9 de agosto, más.
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