Por un final feliz tras un largo y cálido verano
Como si de la famosa película de Paul Newman se tratase, el Sevilla FC busca este jueves ponerle un final feliz al largo y cálido verano que ha vivido debido a la tres rondas previas de la Europa League que ha tenido que disputar. 35 días han pasado desde que el 26 de julio jugó su primer partido oficial contra el Újpest y 56 días desde que llevó a cabo su primer entrenamiento. Ahora, con un 0-1 favorable, los de Pablo Machín intentarán darle la estocada por la vía rápida al Sigma Olomouc para centrarse en el derbi contra el Betis.
El entrenador soriano ya ha avisado que volverá a hacer cambios en el once. La carga de partido para estas alturas de la temporada es muy elevada y aunque el equipo checo lo puso en dificultades en la ida, todo lo que no sea una victoria en el Ramón Sánchez-Pizjuán se puede considerar un fracaso.
Los que no van a jugar seguro el enfrentamiento son los lesionados Ibrahim Amadou, con una dolencia muscular en el isquiotibial, y Sergio Escudero, quien el domingo se dañó de gravedad el codo izquierdo ante el Villarreal. Habrá que ver que ocurre con Éver Banega y Pablo Sarabia, dos de los futbolistas que más minutos llevan acumulados.
El Sevilla, tras superar con solvencia al Újpest y al Zalgiris, se toma la cita contra el Sigma con la máxima seriedad para estar en la fase de grupos de la competición en la que es el gran dominador
Esté quién esté sobre el césped, lo hará con los cinco sentidos puestos. El pentacampeón se juega estar en el en el sorteo que se celebrará el próximo viernes en Mónaco y su entrenador intenta que eso sea en lo único que piensen a pesar de la cercanía del gran derbi: "El partido del jueves es lo único que tenemos en la mente. Sólo vamos a invertir nuestra energía en el partido de la Europa League y no debemos restarle importancia".
El Sigma Olomouc
Por su parte, el Sigma Olomouc no levanta cabeza en la liga checa y está situado en la zona baja de la clasificación con seis puntos en seis jornadas y este fin de semana volvió a perder 3-0 contra el Jablonec.
A pesar de ello, su entrenador Vaclav Jilek no pierde la esperanza con remontar la eliminatoria y ha manifestado que es "más positivo de lo que era antes del partido de ida". El equipo checo se ilusiona por el escenario en el que va a jugar y porque aspiran a corregir los errores que cometieron en su estadio. Allí, su puesta en escena fue buena y ahora sueñan con dar la sorpresa.