El Sevilla regresa a LaLiga Santander este domingo con los aires renovados, al menos por unos días, tras su contundente goleada al Standard en la primera jornada de la fase de grupos de la Europa League. Un partido en el que hubo un futbolista que dijo aquí estoy yo y que mete a Pablo Machín en un bendito problema. Porque Wissam Ben Yedder se reivindicó como el goleador del Sevilla... con permiso de sus compañeros.
Al menos es lo que se pudo ver en el choque europeo, donde el francotunecino marcó do goles (también Banega) y aprovechó muy bien su oportunidad. Incluso Machín le mandó piropos tras el partido, aunque también el aviso de qué es lo que tiene que hacer para jugar. Y fue precisamente lo que hizo ante el Standard.
Ben Yedder se asoma al once titular ante el Levante, donde también ha hecho méritos André Silva. Si el técnico soriano decide jugador con dos puntas, no hay problema. Si es sólo con uno, o el portugués o Ben Yedder se quedarán fuera. Pero también esperan un sitio Promes, muy activo este jueves y sin suerte en ataque, y Franco Vázquez, el verdadero mago del Sevilla en los últimos metros... y encima con gol.
El acierto de Ben Yedder, que ya fue el mejor cuando salió al césped en la derrota ante el Getafe, obliga a Machín a meditar si cambia o no el sistema. Y ahí aparece también Sarabia, un fijo hasta ahora y suplente en la Europa League para tener descanso. El entrenador del Sevilla tiene que encajar en el once a varios jugadores importantes y alguno, o algunos, se van a quedar fuera.
Y a todo esto se unen los problemas en la medular, donde quedan sanos Banega y Roque Mesa tras la lesión de Amadou. El argentino y el canario no terminan de compenetrarse por lo que se abre una puerta para que Franco Vázquez juegue en el doble pivote.
Un quebradero de cabeza pero positivo para Machín, con una plantilla ahora mismo corta aunque con nivel para rendir en todos los estadios.