Todos los días son de fiesta

Noche festiva, redonda y goleadora del Sevilla ante el Akhisarspor. Festiva porque el Sevilla ganó fácil y de forma rotunda. Redonda porque logró la victoria con goles y participaciones de futbolistas menos habituales, que además necesitan de confianza y los goles los dan. Y goleadora porque el Sevilla logró la mayor goleada de su historia en Europa, un 6-0.

Fue, pues, una noche bonita, y también histórica, por más que el rival fuera de lo más débil que se puede encontrar uno por Europa. Pero, más allá del rival, emana síntomas sanos este equipo. Porque ante un flojo contrario el Sevilla sí que fue intenso. Buscó al Akhisarspor desde el inicio y a los 10 minutos ya ganaba 2-0. No dejó de ir al ataque, de presionar, de buscar más goles. Y no es casualidad que en este curso, en los dos primeros partidos, haya batido consecutivamente el récord de goleadas en competición continental el equipo hispalense.

Fue, además, noche perfecta para Machín. Porque dispuso un once mixto entre titulares y suplentes y le salió a las mil maravillas. Muriel y Quincy Promes necesitaban minutos y goles y tuvieron minutos, y goles, más el holandés. Aleix Vidal y Amadou volvieron a jugar, y hasta participó como central el francés. Roque Mesa también fue titular tras varias semanas inadvertido, y marcó un golazo. Pudo reservar además Machín a su primera línea: ni un minuto para Ben Yedder, André Silva, Banega. Y además Jesús Navas y Sarabia fueron sustituidos a las primeras de cambio. Y los goles, para colmo de bienes, hicieron disfrutar a los aficionados que se dieron cita en Nervión.

El partido del Sevilla ante el Akhisarspor tenía un objetivo claro, más allá de la victoria, algo que se podía prever salvo sorpresa. Tenía el objetivo de meter en el saco a más jugadores, de sumar rendimientos para la causa y elevar, en definitiva, el nivel y la competitividad de un plantel que parece tener un once bastante definido. Además, también contaba Machín con una gran oportunidad para dar minutos a jugadores que salían de lesiones y que a la vez necesitaban esos minutos.

Golazo de Roque Mesa

Pues bien, realmente todo salió a pedir de boca. Porque el Sevilla ganó, cómodo (a los 10 minutos ya el marcador señalaba un 2-0), sumó minutos en varios futbolistas que lo precisaban y hasta llegaron los goles con dosis añadidas de confianza. Porque Roque Mesa, que había desaparecido desde la reconversión del centro del campo, se marcó un golazo espectacular; porque Aleix Vidal, en la izquierda, provocó un penalti: y porque Quincy Promes, uno de los fichajes estrella, se estrenó en un gol rocambolesco, aunque más que el gol lo mejor fueron las ganas y la intensidad que empieza a dejar entrever el holandés. Evidentemente no para entrar aún en el once sevillista, pero sí para ir sumando y ganando boletos para colarse en él en algún momento.

Además de los goles, el Sevilla, más o menos brillante, fue intenso, y eso es ya una seña de identidad. Por flojo y débil que fuera el Akhisarspor, presionó arriba, robó y fruto de ello llegaron los goles tan tempraneros. Después, lógicamente, el equipo de Machín se vino algo abajo, se relajó y contemporizó más. Pero todo ello se lo pudo permitir el Sevilla gracias a esa salida fulgurante.

Promes y su doblete

La segunda parte no fue menos positiva, porque prácticamente al poco del arranque llegó otro gol y de nuevo desde las botas de un futbolista que necesita confianza, minutos y goles, Luis Muriel. Marcó en el Camp Nou, un golazo, y marcó ante el conjunto turco, con ayuda de un rebote. Pero el caso es que marcó, y mantiene su buena racha anotadora.

Como racha alargó Quincy Promes para hacer su segundo gol, en una maniobra, más allá de la debilidad defensiva, hábil e inteligente dentro del área.

El partido se remató con otro gol, de Mercado, aprovechando otro error turco, del meta. Y con el récord, pues la goleada fue histórica, se agotó el encuentro. Goleada que no es la primera de la temporada, pues el arsenal ofensivo del Sevilla empieza a ser temible. Ya le marcó seis goles al Levante, cinco al Standard, tres al Real Madrid...