El gesto de Sarabia hacia la renovación

El gran protagonista del partido entre el Sevilla FC y el SD Huesca fue, sin duda, Pablo Sarabia. El madrileño hizo dos goles que sirvieron para que los tres puntos se quedaran en Nervión, y sigue a lo suyo en una época muy importante para él, pues la renovación de su contrato no termina de concretarse.

Se trata de una de las grandes asignaturas pendientes de Joaquín Caparrós como director de fútbol. Sarabia es un pilar en el equipo y acaba contrato en junio de 2020, con una cláusula de rescisión de sólo 18 millones. La web especializada Transfermarkt le valora en 30 ‘kilos’, y ya el pasado verano hubo cantos de sirena de otros equipos que querían pagarle un sueldo mayor, lo que él le pide al club hispalense.

El domingo, el madrileño pidió ese aumento de sueldo como mejor sabe, marcando goles y desatascando al equipo, pues ya lleva 13 en lo que va de temporada en todas las competiciones, superando incluso a Leo Messi como el mayor goleador de todos los equipos españoles.

Pero también se reivindicó con un gesto que no pasó desapercibido. Tras marcar su primer gol, Sarabia se señaló repetidamente el escudo del Sevilla de su camiseta para, posteriormente, alzar su brazo al cielo. El futbolista, que atendió a los medios tras el encuentro, no desveló el significado de esa celebración, por lo que las interpretaciones son libres.

Lo cierto es que el futbolista está ganándose en el césped la mejora de contrato que busca desde hace tiempo. Llegó en el verano de 2016 a cambio de sólo 400.000 euros, y su rentabilidad es exponencialmente altísima. Ahora le toca al club mover ficha y tratar de convencer a un jugador que quiere ascender hasta el primer escalafón de la plantilla en cuanto a sueldos.

“Sí, sigo sumando, pero lo más importante es que son goles que sirven al equipo para ganar y sumar”, concretó con humildad el protagonista tras el partido. De palabra no, pero en el fútbol Sarabia pide a gritos esa renovación que no llega.