Que nadie quite la ilusión
Cómo será la temporada del Sevilla que fueron muchos los sevillistas que estuvieron muy pendientes este sábado de lo que hacían el Atlético, primero, y el Barcelona, después. Y eso dice mucho de dónde se ha instalado el equipo de Pablo Machín. Ambos ganaron y aceleran en la clasificación, pero este Sevilla que tutea a los grandes tiene aún que responder.
Será en Butarque, ante un Leganés crecido y sin dos de sus mejores jugadores. No sólo mejores, sino decisivos. Con Banega y Sarabia en casa, que forzaron la quinta amarilla para estar listos frente al Atlético en la tarde de Reyes, el Sevilla se presenta con la moral por las nubes y las ideas muy claras. las ideas de un entrenador que ha dado con la tecla y que busca otras cuando las principales no funcionan o no están. Por eso está el Sevilla ahí arriba, por eso está peleando el Sevilla por algo más que la Champions. Mucho más que la Champions.
Porque llegar a la jornada 17 ahí arriba está al alcance de pocos. Y puede acabar aún más arriba para despedir este 2018, extraño por varios motivos pero con otro rendimiento deportivo espectacular. Aunque no llegara un título. El Barcelona se ha ido a seis puntos y está en la mano del Sevilla que desde la Ciudad Condal sigan teniendo cuenta a más de uno.
Cambios forzados
Machín, que rasca donde a veces no hay, y casi siempre acierta, tendrá que reinventar un centro del campo sin dos de sus estrellas. Amadou aparece como candidato junto a Roque Mesa y Franco Vázquez, que llevará esta vez la batuta ofensiva del Sevilla. Arriba no hay dudas: con André Silva y Ben Yedder a este nivel, y sin recambio de garantías...
El Leganés, que ya ganó al Barcelona y complicó al Atlético, lleva unas semanas muy feliz. En racha, sin complejos y avisando al Sevilla que para pelear por el liderato tendrá que sudar de lo lindo en Butarque. Una tarde para despedir el año con mucha ilusión, porque un tropiezo puede doler. Y si duele, es porque el Sevilla está haciendo un temporadón. Y el milagro de LaLiga Santander no parece un imposible.