Ave Roma, 'los pentacampeones' te salutant
Londres, París, Moscú, Múnich, Lisboa, Varsovia, Zúrich, Praga, Budapest, Zagreb, Belgrado, Bucarest, Estambul… Todos los caminos conducen a Roma. El futbolístico del Sevilla FC, después de miles y miles de kilómetros por el Viejo Continente, también.
Por primera vez en su historia de pentacampeón de la segunda competición europea se planta a jugar un partido oficial en la capital de Italia. Un destino imprescindible. Un lugar con tanta magia monumental e histórica como futbolística, con una rivalidad entre sus dos grandes clubes similar a la de la capital hispalense y, además, con muchos viejos conocidos cerca. Luis Alberto, Immobile o Correa por parte de la Lazio, el rival de este jueves, y Monchi, Perotti o Nzonzi en la acera de enfrente.
Cerca del Coliseo, la Piazza Navona, el Trastevere, el Panteón o el Vaticano comenzará a jugarse el equipo nervionense su pase a los octavos de final de la Europa League, esa competición domina y que parece hecha a su medida. El próximo 23 de febrero se cumplirán ocho años de su última eliminación, a manos del Oporto, y ahora el Sevilla vuelve a donde fue una apisonadora entre 2014 y 2016.
Eso es historia, como el Imperio Romano, que con sus ejércitos conquistó y apisonó a todos sus rivales hasta hacerse con el continente. ¿Les suena? Pero ahora en la Ciudad Eterna, paradojas de la vida, lo que importa es el presente y en estos momentos no se puede decir que los de Pablo Machín estén atravesando su mejor momento.
Si 2018 acabó con una tremenda ilusión, 2019 ha comenzado con el cielo nublado en Nervión. Pero de Europa Leagues se ha alimentado en temporadas parecidas este club. Muchas veces ese equipo medio muerto en LaLiga resucitaba en jueves gloriosos para ir llevando a los suyos hacia el Olimpo. Una y otra vez, una y otra vez.
Al menos en el Sevilla empiezan a ver la luz al final del túnel de las lesiones. Por ejemplo, Jesús Navas podrá ser de la partida en el Olímpico y poner a prueba sus dotes atléticas en la banda del coliseo romano, el deportivo. También Munir se ha recuperado y sólo se han quedado en la Híspalis, además del sancionado Wöber, Nolito, Aleix Vidal y Gonalons. El francés ya está cerca de volver a un centro del campo que le necesita como al agua, pero mientras tanto Pablo Machín contará con Roque Mesa y seguirá dando algo de aire al trío Banega-Sarabia-Franco Vázquez. Teniendo en cuenta que el primero no jugará el domingo y que el tercero no lo hizo de titular el pasado fin de semana, todo apunta a que será el madrileño el que comience en el banquillo. La otra gran duda del once está en conocer si Machín se va a atrever a sentar a Escudero y darle a Promes el carril izquierdo. Las carencias defensivas del holandés de momento se han tapado con su aportación en ataque, pero en un partido de tanto compromiso…
Enfrente estará la Lazio. Un buen equipo incluso más caro que el sevillista. El más difícil que le podría tocar en el sorteo y que llega a la cita con mejores sensaciones que el Sevilla después de su despertar en la Serie A, pero con bajas de suma importancia. Dos de sus tres mejores hombres, Milinkovic-Savic y Ciro Immobile no serán de la partida. Es como si en el Sevilla no pueden jugar el mejor Banega y Ben Yedder, por imaginarse el cuadro. La idea de Inzaghi en el dibujo es similar a la de Machín, aunque siempre con las reservas de ser un equipo italiano. Sí serán de la partida los exsevillistas Luis Alberto –condenado e volver a entenderse con el club en el que se formó- y Joaquín Correa. Lo que son las cosas, el que estuvo a punto de meterle a pelear su última eliminatoria europea ante el Bayern Múnich –recuerden su cabezazo al larguero en Alemania- estará ahora enfrente intentando eliminarle.
Se trata del duelo estrella de los dieciseisavos de final de la Europa League, una competición en la que cada vez hay más equipos de los grandes que se la toman muy en serio. Pero nadie es tan grande aquí como el Sevilla. Ave Roma, el pentacampeón te saluda. Ya veremos quién va a morir…