El empate del Sevilla FC ante el Slavia de Praga ha dejado varios detalles que analizar. Uno de ellos fue el segundo tanto del conjunto hispalense. Munir, novedad en la alineación de Pablo Machín, ejecutaba una buena jugada de estrategia en un saque de esquina. Remató de volea el centro que se paseó por el área para marcar, casi cinco meses después, a balón parado.
Hasta ahora, el Sevilla solo había anotado siete goles de estrategia en toda la temporada. Tres de ellos han sido de penalti, mientras que tres fueron al saque de un córner y el último desde un saque lateral. Con el de Munir, el Sevilla se agencia en sus registros el cuarto tanto en un saque de esquina, siendo esta una de las estadísticas que peor imagen dan a los de Machín. El último fue el 25 de octubre, en la Europa League, con Mercado como rematador en la goleada ante el Akhisar en Nervión.
Este dato contrasta con la situación que el técnico soriano logró la pasada campaña en el Girona. Allí, logró el 40% de sus goles a balón parado. Esto le permitió alzarse como el equipo de las cinco grandes ligas europeas que mayor beneficio sacó a estas acciones. Con el de Munir, el Sevilla ha logrado mejorar un poco sus estadísticas. Se une así a André Silva, quien marcó en un saque de esquina ante el Rayo Vallecano; y a otro de Gaby Mercado, quien lo hizo ante el Espanyol.