La vuelta de Monchi al Sevilla FC ha sido el gran hito de la temporada 2018/19 que ha terminado hace poco, y para ello tuvo un papel importante José María Cruz, el director general de la entidad y uno de los hombres clave en casi todas las decisiones que se toman en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán.
El dirigente ha estado este lunes en la tertulia de Canal Sur Radio y, entre otros asuntos, ha explicado cómo se gestó el regreso del de San Fernando a su club, en el que él tuvo bastante responsabilidad.
"Lo llama el presidente. Castro nos comentó que había leído que Monchi iba a acabar su contrato con la Roma, nos pidió opinión y yo le comenté que dudaba que se fuese a vincular ya con otro club y que tendría muchas ofertas. Él me animó a explorar esa posibilidad, habló con Monchi y le dio la opción de volver a su casa. A partir de ahí me dijo que lo llamase y que nos pusiésemos manos a la obra", indicó Cruz.
Además, también habló sobre su relación personal con el director deportivo, que calificó como mejor de lo que muchos piensan. "La relación con Monchi en todos los años que llevamos, a nivel personal y profesional ha sido modélica. Diría incluso que mejor en lo personal. Monchi no se fue porque se llevara mal conmigo ni ha vuelto porque se lleve bien. Él pensó que merecía darse la oportunidad de probarse en otro fútbol y ha vuelto porque ha entendido que no puede estar en mejor sitio que aquí. Monchi vuelve al mismo puesto que tenía cuando se marchó. No ha ascendido porque ya estaba en lo más alto. No me siento ni molesto ni menos que él. No es verdad que Monchi gasta y yo ahorro. Somos un equipo y él siempre ha tenido en la cabeza las posibilidades económicas del club".
En otro orden de cosas, Cruz tocó muchos tema más, pero llama la atención su alegato a la dignidad en el mercado de fichajes, y para ello puso como ejemplo lo sucedido el pasado verano con Portu. "No me gusta que se pierda la dignidad. Sé que es complicado hablar de eso en el fútbol, pero hay valores en un club que deben prevalecer. Cuando consideras que has hecho la oferta adecuada y te ponen en una situación en la que tienes que perder la dignidad, no debes hacerlo. Hay aspectos en los valores de un club que no deben sobrepasarse nunca. La cuestión de Sarabia no es de dignidad, es que los jugadores tienen el derecho a buscar el desarrollo económico y profesional que consideren", concretó.
Si se comparan los asuntos de Portu y Sarabia, está claro que todo lo relacionado con el segundo es, o fue, cuestión de dignidad: Sarabia pediría un sueldo indigno y en el Sevilla s elo negaron; se lo pagó un indigno jeque y el jugador y su representante, muy dignamente se llenaronlos bolsillos. Pero la dignidad mal entendida no reabre puertas; y me temo que se cerraron para Sarabia para los restos, a no ser que dignamente se rebaje el sueldo cuando iquiera volver a jubilarse.