La temporada prácticamente acaba de comenzar, pero en el Sevilla FC es hora de hacer los primeros balances preliminares. Uno de los que lo ha hecho es Monchi, que ha explicado lo sucedido durante el verano con respecto a las salidas de Pablo Sarabia y Wissam Ben Yedder, dos hombres a los que el equipo está echando de menos.
El de San Fernando ha concedido una entrevista a Marca en la que enlaza la continuidad de estos dos jugadores, especialmente la del delantero, con lo que hubiera supuesto haberse clasificado para la Liga de Campeones o haber vendido mejor. “El no estar en Champions lastraba la planificación en una cantidad importante. A nosotros, el 1 de julio, el coste de la plantilla de aquel momento estaba 60 millones por encima de lo que ingresábamos para plantilla. Los ingresos del Sevilla son X, quita los gastos de explotación, lo que te queda es para la plantilla. Faltaban 60 millones que es lo que te puede dar la Champions. Por eso están las ventas de Pablo y Wissam”, explica Monchi.
“La de Pablo se hace primero y después esperamos para ver si con la salida de otros jugadores podíamos paliar la no venta de Wissam. Cuando nos damos cuenta de que no es posible tiene que salir Wissam. No es que yo me he vuelto loco y he perdido la noción del tiempo y no me he dado cuenta de que los jugadores que metían más goles eran Pablo Sarabia y Ben Yedder. Cuando tienes que generar plusvalías tienes que hacerlo con los que las generan. No era una opción, era una obligación”, comenta.
Es más, Monchi confiesa que de haberse dado esas circunstancias habría peleado por convencer a Ben Yedder para que continuara en el equipo. “Por lo menos hubiera tenido una opción. A partir de ahí ya no es una opción. Te falta generar plusvalías para equilibrar el coste de la plantilla que había. Es una obligación pura y dura. No quiero buscar excusas. El cuadro es el que yo he querido hacer, el que me han dejado hacer de manera libre y del que me siento contento. Siempre te quedan matices. Estoy contento y satisfecho. He podido invertir lo que he querido. Lo que se consiga o no se consiga la responsabilidad será la mía. Se vende a Ben Yedder por obligación, pero a lo mejor sin obligación también lo hubiésemos vendido”, asegura.
Eso sí, hay varios jugadores que están rindiendo bien y eso son aciertos que se apuntan a la lista de Monchi. “Cuando firmas 13 jugadores es muy difícil que aciertes en todo y te equivoques en todos. No es momento ni para lanzar las campanas al vuelo, ni para fustigarse porque haya algunos que no estén aportando. Estoy más cercano a los que creo que, por determinadas circunstancias, porque no pueden jugar todos, aún le está faltando un poco. Con Gudelj por ejemplo estoy muy satisfecho, aunque él no porque querrá jugar todos los domingos. Hemos firmado tres jugadores que no eran internacionales y ahora están siendo llamados, como Reguilón, Ocampos y el propio Gudelj. Es un baremo para medir, pero no definitivo. Me he sentado más con Munas que con De Jong. O con Rony, con Jules... Tengo confianza y el tiempo los irá colocando en su rendimiento óptimo”, explica.