Dabbur, un golazo, tres celebraciones y un beso al césped de Nervión

No estaba cuajando un buen partido, pues había perdido varias ocasiones, pero en el descuento Munas Dabbur consiguió el segundo gol del Sevilla FC ante el Qarabag y el tercero como sevillista, pero fue un gol muy especial.

En primer lugar por dónde fue, pues es la primera vez que el delantero israelí ha visto puerta en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde antes había jugado apenas cuatro minutos ante el APOEL y el partido entero ante el Dudelange. Tuvo que llegar el descuento de su tercer partido en Nervión para anotar un tanto que nunca olvidará.

En segundo lugar por cómo fue, pues el gol fue de muy bella factura. Dabbur se zafó de sus defensores con un buen movimiento y acabó clavando un derechazo en la escuadra. Imposible para Begovic, el mejor de los azeríes. Un golazo.

Y en tercer lugar por la celebración. Dabbur sabía que no había aprovechado la oportunidad para reivindicarse y se quitó un peso de encima con ese tanto. Luego lo celebró con rabia, primero dedicándoselo a su esposa embarazada, con el ya clásico gesto de la pelota metida dentro de la camiseta, después mirando y señalando al cielo y, por último, besando el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán. Además, sus compañeros expresaron su alegría por su gol, como por ejemplo Ocampos y Koundé, que saltaron desde el banquillo para festejar el tanto del israelí.

Eso sí, al israelí se le empieza a agotar el tiempo en el Sevilla para ser, de verdad, una pieza importante para Julen Lopetegui. El mercado de invierno está cerca y mucho tiene que cambiar su rol en las próximas semanas para que no se plantee escuchar ofertas y buscar una salida. En LaLiga Santander aún no ha debutado y, si todo sigue así, le queda jugar ante el APOEL en Chipre y ante el Bergantiños en Galicia. ¿Será su único y último gol en el Sánchez-Pizjuán?