Un pestiño, un golazo y medio millón de euros

El Sevilla FC ha conseguido su quinta victoria seguida en la Europa League, doblegando a un flojísimo Qarabag –que queda eliminado- gracias a un gol al alimón entre Bryan Gil y Munas Dabbur y otro más del delantero israelí, que en el descuento protagonizó la mejor jugada del partido.

El partido, como temían los poco más de 19.000 sevillistas que fueron a Nervión y sospechaban los más de 20.000 que prefirieron quedarse en casa, fue un pestiño de campeonato, especialmente en una primera parte insufrible. Para muestra, un botón. El primer disparo a puerta del Sevilla –y del partido- lo hizo Munir a balón parado en el minuto 42. Ni una jugadita trenzada, ni un lujito en zona de nadie, ni una carrera interesante… la nada más absoluta en un primer tiempo sin gas.

Ni siquiera un jugador que se reivindicase, pese a que Lopetegui decidió que el partido le servía para probar diversos sistemas. Salió con un 4-3-3 un tanto caótico con Rony Lopes jugando de mitad enganche, mitad centrocampista. O sea, de nada. Luego colocó un 4-4-2 con Chicharito y Dabbur arriba y Rony y Munir en las bandas.

Era imposible que la segunda parte fuera tan mala como la primera, y aunque estuvo a años luz de ser un buen periodo, al menos tuvo algo más de chicha. Avisó Óliver nada más empezar y Dabbur tuvo otra poco después, pero el que de verdad cambió el partido salió desde l  banquillo sustituyendo a un pésimo Rony Lopes al que Lopetegui señaló nada más empezar el segundo tiempo.

Aunque la afición demande más otros nombres, Bryan Gil es de los pocos que de verdad cuando sale parece querer mostrarse. Le puso descaro y velocidad a una banda izquierda que era un solar, y un disparo suyo sirvió para hacer el primer tanto del encuentro. ¿Fue suyo el gol? La UEFA dice que sí y las imágenes que la pelota tocó en la espuela de un Dabbur que marcaba sin querer porque queriendo se mostró incapaz este jueves hasta que llegó el descuento.

Con el gol el Qarabag estaba fuera teniendo en cuenta que el APOEL ganaba en Luxemburgo, por lo que llegó el clásico momento en que el equipo más débil se acuerda de que hay una portería enfrente. No sufrió demasiado el Sevilla para mantener la victoria e incluso disfrutó de más ocasiones para ampliar la ventaja, especialmente clara la de Munir que salvó Begovic. Pese a todo, en el descuento llegó el segundo tanto local y la mejor acción del partido, obra de un Dabbur que consigue su primer gol en Nervión y sigue demostrando que, al menos, tiene facilidad para anotar, eso que tanto le falta al equipo, aunque teniendo en cuenta el nivel de los rivales contra los que los ha hecho hay que ponerlo en cuarentena.

Más allá de unos minutos sueltos de Bryan, nadie de la segunda línea dio el paso al frente que necesita el equipo para creerse de verdad lo de la profundidad de plantilla, si acaso un Gudelj que siempre que juega cumple. Debutó, por cierto, Pepe Mena, con mucha voluntad y muy poco acierto. El Sevilla gana por primera vez cinco partidos seguidos en la competición, están a un paso de cerrar una fase de grupos inmaculada y, además, se llevan 570.000 euros. Eso es lo que había en juego y eso se queda en Nervión.

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