El banquillo del Sevilla FC siempre ha sido calentito, pues la exigencia del sevillismo es alta y no es un asiento cómodo para los entrenadores que han pasado por Nervión. En la última década ha habido de todo en el club hispalense, pero en estos momentos se da una curiosa circunstancia, y es que la inmensa mayoría de los últimos técnicos sevillistas no están trabajando en estos momentos.
En concreto, por el Sevilla han pasado 13 entrenadores en el Siglo XXI entre Joaquín Caparrós –que tuvo dos etapas más- y Julen Lopetegui. De ellos, exceptuando al actual técnico sevillista, sólo tres están ahora mismo trabajando y lo están haciendo en equipos de ligas menores o en una selección de segundo orden.
Los tres que están ahora mismo desempeñando su profesión con Manolo Jiménez, que entrena al Al Wahda de los Emiratos Árabes Unidos desde hace un par de meses, Míchel, entrenador del UNAM Pumas mexicano desde el pasado verano, y Eduardo Berizzo, seleccionador paraguayo desde febrero, meses después de ser cesado por el Athletic Club.
Los otros nueve están sin equipo o han dejado de entrenar. Especialmente curioso es lo sucedido en el último mes, pues hasta cuatro exentrenadores sevillistas se han quedado sin equipo. Unai Emery fue destituido por el Arsenal el 29 de noviembre, Jorge Sampaoli dejó -o eso parece- el Santos el 9 de diciembre, Vincenzo Montella cesó en su cargo en la Fiorentina el pasado sábado, y este lunes ha sido destituido Pablo Machín por el RCD Espanyol.
Del resto, Joaquín Caparrós dejó los banquillos al final de la pasada temporada y ahora trabaja en la cantera del Sevilla; Juande Ramos no ha vuelto a entrenar desde que en diciembre de 2016 dimitió de su cargo en el Málaga; Antonio Álvarez no volvió a entrenar desde que fue cesado en 2010 y ahora forma parte de la Fundación del Sevilla; Gregorio Manzano está sin equipo tras dejar el Guizhou Hengfeng en junio de2018; y Marcelino García Toral fue destituido de forma sorprendente por el Valencia CF en septiembre de este año.
De momento las cosas a Julen Lopetegui le van bastante bien en Nervión, pero visto lo visto, debe hacer todo lo posible para mantener su trabajo antes de dar un paso atrás en su carrera.
Está claro que muchos de ellos no tengan trabajo, entre los cuales los últimos contratados por el señor Castro y Arias, que sabían de entrenadores como yo de comida China. Desde Berizzo, malo entre los malos, Montella que sabrá darle al balón pero de fútbol no sabe ni formar un once, y el más indolente y cara triste que con solo verlo y escucharlo transmite el gafe a todos los que le rodean, y no es otro que Machín, qué alegría me entró por el cuerpo cuando lo echaron.