El cortijo de Paco: Sevillismo a reventar en las entrañas de Nervión
La portería donde Antonio Puerta marcó el gol que cambió la vida al Sevilla FC, la Puerta 16 dedicada al malogrado canterano, la grada baja de Gol Norte, el mosaico de Preferencia… y el cortijo de Paco ‘el carpintero’. Los primeros más conocidos y el último un pequeño reducto que queda en el Ramón Sánchez-Pizjuán para recordar que el fútbol no siempre estuvo relacionado con el glamour, la mercadotecnia, la imagen de marca y otros conceptos de los que no hace tanto ni siquiera se hablaba.
Francisco Durán lleva más de 60 años ligado al club de Nervión y tiene para sí un espacio reservado en las entrañas del Gol Sur del estadio. Un pequeño cuarto que utiliza para seguir desempeñando su trabajo de mozo de almacén, pero que también es todo un santuario de sevillismo
¿Por qué un cortijo? “Porque soy de pueblo”, contesta Paco sin pensárselo dos veces. Y dentro del cortijo hay cientos de protagonistas de la historia más importante del Sevilla y otros muchos famosos. “Suker, Espartaco, Emilio Aragón, el Mani, Fernando Peralta, Lemme –segundo de Bilardo- De la Fuente, Mino, Zúñiga, Domingo Pérez, Ramón, Manolo Jiménez, Ricardo Serna…”, son algunos de los protagonistas de los cuadros que tiene colgados, aunque el más especial es uno en el que aparecen dos fotografías. En una, aparece con Paco Gandía y en otra con Diego Armando Maradona. Casi dos religiones en un mismo marco.
La futbolería y sevillanía del cortijo de Paco es incuestionable. Cuelgan las acreditaciones del techo, así como guarda los candados de las barras de los antiguos bares del estadio, y entre tanto aparecen el rostro del Señor de Pasión y la imagen dela Virgen del Rocío. “Lo guardo todo, menos dinero lo guardo todo”, confiesa.
Y al fondo, fotos de los malogrados Antonio Puerta y José Antonio Reyes, dos de los recuerdos más amargos que le ha dejado el fútbol. “En la escalerilla para salir al vestuario, Suker me puso una silla. Cada vez que venía Puerta me decía, eres la Virgen de los Reyes, eres mi Virgen de los Reyes. Los padres me dijeron si me podían decir mi Virgen de los Reyes. Cuando le ha pasado a Reyes eso… los padres me quieren mucho, y me dijeron que días antes me estuvieron mentando porque en el Extremadura había un hombre como yo. Muchos domingos decimos desde la grada que Reyes, que entraba siempre el último al campo, es el que falta”.
“Dios quiera que quede mucho. Esta es mi casa y me quieren como si fuera… muchos me dicen mi abuelo. Vienen jugadores y entrenadores antiguos y me tratan muy bien”, concluye Paco. El dueño del cortijo más sevillista que pudiera haber.