Monchi y las tres virtudes de Banega que le cautivaron
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El vídeo de despedida de sus compañeros a Banega
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Banega y su marcha: "Siempre se habló con Monchi y el club lo entendió"
“El jugador con más calidad que he visto en 20 años es Éver”. Esa es la frase que resume la despedida que Monchi ha tributado este viernes a Banega. El jugador rosarino se ha despedido este viernes del Sevilla FC tras cinco temporadas repartidas en dos etapas, y ha recibido los elogios tanto del director deportivo de la entidad como del presidente José Castro.
El de San Fernando ha querido destacar tres virtudes de Éver Banega, jugador por el que apostó cuando tuvo una salida del Valencia bastante convulsa. “Me gustaría destacar de Éver tres cosas. Una a la persona, es un buen tipo, una buena persona y alguien que cuando te mira a la cara y te dice algo sabes que lo dice de verdad. Gracias primero a la persona. Tiene una virtud, que me encanta, que posiblemente sea la más desconocida: Es un tipo al que le gusta y sabe de fútbol. Es un añadido más. Es de las cosas que me quedo. Siempre conoce, sabe y describe magníficamente al jugador, es algo que me apetecía destacar en esta despedida. Por ultimo me quedo con el profesional. Me van a perdonar Dani, Jesús, Freddy, Luisfa, Iván, el Mudo... jugadores todos que han jugado muchos años en el Sevilla de mucha calidad, pero en 20 años de director deportivo el jugador con más calidad que he visto es Éver. Perdonadme los otros, que son muy buenos. Gracias por tu compromiso y por tirar del carro en momentos difíciles, así como ayudarnos a que la sexta esté aquí", expresó Monchi.
Antes, José Castro también quiso dar las gracias a Banega por su implicación hasta el último momento. “Es uno de esos días que no le gustan a nadie, y menos a un presidente. Despedimos al líder de una época, a un jugador para la leyenda y tricampeón de la UEFA. Se marcha el mago del Sánchez-Pizjuán, Éver Maximiliano David Banega. 238 partidos, siete finales disputadas, tres UEFAS conquistadas… pero por encima de números espectaculares, se nos va un jugar único que en cinco temporadas nos ha hecho disfrutar con su clase y elegancia. Futbolistas de su nivel se merecen salir por la puerta grande. Por eso hoy, pese a las adversas circunstancias, estamos aquí. Nos gustaría un acto multitudinario. Eres irrepetible e inolvidable. Con eso me quedo, en nuestro recuerdo vivirás siempre. Quiero subrayar el compromiso que ha tenido Éver con su club y su camiseta, estando siempre a disposición del equipo incluso cuando no estaba en las mejores condiciones. Éver lo ha dejado todo y por ello los sevillistas nos tenemos que sentir afortunados de haber disfrutado de los mejores años de su carrera. Lo que más me alegra es que te marchas como querías, como deseaste a finales de enero cuando anunciaste tu marcha: tocando plata. Es un bonito y justo final para un futbolista de tu tremenda talla”, expuso el presidente.
Cuando se retire como jugador le debería dar Monchi un sitio en su equipo de ojeadores y si quiere ser entrenador y se saca el título darle la oportunidad de entrenar a algún filial. Igual que Fernando Navarro está haciendo una buena labor, Banega la haría también sin lugar a dudas.
Gracias, gracias, gracias, Éver. Jamás de los jamases vi a nadie manejar como vos. No tendrás la fama, ni serás tan mediático como otros que en tu posición no te llegan ni a las suelas de las botas, pero pudiste jugar en el plantel que más finales ha jugado en los últimos 15 años. Y fuiste el faro de tu Sevilla FC, de tu casa. Tus lágrimas dicen verdad. Aquí te esperaremos siempre, siempre, siempre. Mi corazón que siempre fue un poco argentino, hoy lo es más. Te uniste a Scotta, Bertoni, Lopecito, Simeone, Maradona... Y nadie nos dio más que vos. No sabés cuánto te extrañaremos. Cuidate y estate bueno que con 36 años yo voy a San Pablo y te llevo en mi coche a Nervión. Sólo hablaste en la cancha. Te lo agradezco. Un sevillista que nunca, nunca, nunca olvidará tus fintas y tu forma de patear. No te olvides de tu ciudad. Aquí está tu gente. Gracias, gracias, gracias Banega por tu honradez y por tu fútbol. Hasta pronto, hermano sevillista.
Gracias, gracias, gracias, Éver. Jamás de los jamases vi a nadie manejar como vos. No tendrás la fama, ni serás tan mediático como otros que en tu posición no te llegan ni a las suelas de las botas, pero pudiste jugar en el plantel que más finales ha jugado en los últimos 15 años. Y fuiste el faro de tu Sevilla FC, de tu casa. Tus lágrimas dicen verdad. Aquí te esperaremos siempre, siempre, siempre. Mi corazón que siempre fue un poco argentino, hoy lo es más. Te uniste a Scotta, Bertoni, Lopecito, Someone, Maradona... Y nadie nos dio más que vos. No sabés cuánto te extrañaremos. Cuidate y estate bueno que con 36 años yo voy a San Pablo y te llevo en mi coche a Nervión. Sólo hablaste en la cancha. Te lo agradezco. Un sevillista que nunca, nunca, nunca olvidará tus fintas y tu forma de patear. No te olvides de tu ciudad. Aquí está tu gente. Gracias, gracias, gracias Banega por tu honradez y por tu fútbol. Hasta pronto, hermano sevillista.
Gracias Éver por tu fútbol, creo que si hubieras querido estarías dentro de la talla de Messi en lo que a calidad se refiere, pero seguro que entonces no te hubiéramos tenido aquí. Calidad y estilo lo tienes a raudales, pero la das a ráfagas según tus ganas. Un saludo, suerte y haber si en enero te has cansado de aquello y pides de nuevo venir entre los tuyos, repartiendo tu mejor fútbol, que como el vino mejora con el título.