La historia de la campana del Salvador creada para los niños y que lleva el escudo del Sevilla
La ciudad de Sevilla guarda un sinfín de anécdotas que hacen de esta una de las capitales más singulares del planeta. Una metrópoli dividida por su pasión por el fútbol, que se debate entre el Sevilla FC y el Real Betis. Así se puede ver en cada barrio, en cada esquina e incluso en cada iglesia. Una de las más significativas es la Parroquia del Divino Salvador (El Salvador), en la que se 'esconde' un guiño al club sevillista.
La campana del Sevilla FC en El Salvador
La familia Mendoza cuida del campanario del Salvador desde el siglo XIX, con campanas desde nueve hasta los 2.200 kilos. Hasta ahora las ha cuidado Antonio, (hay ya cinco generaciones), que quiso en 2012 impregnar su sevillismo en una de las matracas del campanario. Precisamente ahora se puede ver en el Patio de los naranjos, a la izquierda si entras por la Calle Córdoba (dejas a la derecha la Capilla de los Desamparados). Ahí aparece la matraca con el escudo del Sevilla FC, que tiene nombre propio, 'Jesús del Amor' y que fue creada para que la tocaran los niños.
Así lo explicó hace unos años Antonio Mendoza, el campanero que ahora tiene 67 años. "Acabamos de fundir una pequeña, una matraca. La hemos fundido con el escudo del Sevilla F.C., porque todos somos sevillistas. Se llama «Jesús del Amor» y se va a instalar para que la toquen los niños de la familia", relató en una entrevista para abc.
Curiosamente al lado del escudo aparece una mosca. Se fundió ahí en honor al padre de Antonio Mendoza, al que conocían popularmente como 'el hombre mosca' por su forma de saltar entre las campanas.