Etiqueta de equipazo

PAR-TI-DA-ZO. Con mayúsculas y poniendo énfasis en cada sílaba al más puro estilo Pepu Hernández. El Sevilla FC ha cuajado este domingo una actuación para tener muy en consideración en uno de los enormes escenarios del fútbol mundial como es el Camp Nou. Y curiosamente, cómo es el fútbol, en el único delos tres partidos ligueros que no ha ganado hasta el momento es con el que empieza a colgarse el cartel de candidato.

17 años y 294 días se cumplen de la última vez que el Sevilla ganó en el monumental estadio de la avenida de Les Corts en partido liguero. Ansu Fati tenía un mes de vida y este que escribe estudiaba el primer curso de Periodismo. Aquel equipo que dirigía Joaquín Caparrós era otro muy distinto. En ilusión igual no, pero sí en caché, en el respeto ganado y en posibilidades. Eso sí, hacía nueve años que los sevillistas no puntuaban en Can Barça. Los Emery –parecía que había amarilleado la camiseta la pasada semana-, Sampaoli y demás volvían todos derrotados. Unas veces mucho, y otras veces bastante. La próxima temporada habrá otra oportunidad y esta condena, hoy puede que injusta, alcanzará pronto la mayoría de edad.

De merecimientos en esto del fútbol hay muchas tesis. Sin ir más lejos, el pasado jueves se generó un debate en las redes por una afirmación en esta contracrónica que, entono mea culpa, si hubo tanta gente que no entendió será porque no estaba bien explicada. El Sevilla va partido a partido, y en todos hay algo que rascar por si acaso. Las grandes gestas se componen de victorias muchas veces inmerecidas, también de otras trabajadas como la del jueves que se decantan en el momento más inesperado. Y también de partidos como el del Camp Nou, aunque sólo vuele un punto a la capital de Andalucía. ¿Mereció ganar? Los pragmáticos dirán que sólo se merece si se marcan más goles que el rival, otros que sí y otros que no.

Lo que es indiscutible es que este Sevilla está dando lo que esperan los suyos y lo que esperan los neutrales que de verdad creen que va a ser alternativa al campeonato liguero. Lopetegui y De Jong dieron continuidad al plan de la primera media hora del partido de la pasada temporada. Esos 30 minutos se convirtieron en 90 más el descuento y el mundo disfrutó de un auténtico equipazo yendo a jugar de tú a tú al lugar de donde ‘siempre’ ha salido trasquilado.

Lopetegui y De Jong dieron continuidad al plan de la primera media hora del partido de la pasada temporada. Esos 30 minutos se convirtieron en 90 más el descuento y el mundo disfrutó de un auténtico equipazo.

El Sevilla va a seguir compitiendo. Tendrá altibajos, como todos, pero mientras tanto sigue con el mejor guion. Como decía entonces, para aspirar a todo hay que lograr puntos brillantes como el de este domingo, y puntos que caen por tener inercia de campeón. Vamos, lo que ha pasado tanto en la Europa League pero ahora, con necesaria continuidad, en LaLiga Santander. ¿Es mejor equipo este Sevilla que este FC Barcelona? El debate al menos durará dos semanas.