Las notas de los jugadores del Sevilla ante el Celta: uno por uno
El Sevilla FC ha conseguido este sábado una importante victoria sobre el Celta de Vigo, la segunda consecutiva en LaLiga Santander. El equipo arrancó bien, pero se vino abajo tras un error de Vaclik y tuvo que tirar de casta para remontar.
En ElDesmarque le ponemos nota a los jugadores sevillistas.
Vaclik (1): Titular de última hora por el positivo de Bono, cometió un error gravísimo en el primer gol del Celta, y también debió hacer más en el segundo. Tras el descanso mejoró y salvó al equipo en un par de acciones, pero se ‘cargó’ a un equipo que estaba avasallando con el fallo en el 1-1. La mejor noticia para él es que se acabó ganando y su error no cuesta puntos, pues tendrá que jugar los próximos partidos.
Jesús Navas (6): La mejor noticia es que volvió a jugar y a aportar sin miedo. En el día de su cumpleaños, dio una asistencia clave para el gol de En-Nesyri que devolvía al Sevilla al partido antes del descanso.
Koundé (6): Hizo el primer tanto, pero sufrió como todo el entramado defensivo con la movilidad de los jugadores del Celta en ataque. Dejó destellos de gran calidad, aunque Santi Mina le hizo sufrir mucho en defensa.
Diego Carlos (5): Provoca el gol de Koundé con un gran remate, pero Iago Aspas se lo puso en chino durante todo el partido. Deja demasiado espacio en el segundo gol del Celta y sufrió durante todo el choque.
Acuña (5): Duró media hora y volvió a marcharse lesionado. Las dos semanas de descanso no le han dado para recuperarse de la lesión que sufrió ante Osasuna. Mientras estuvo sobre el césped estuvo correcto, aunque poco incisivo.
Fernando (4): En uno de sus peores partidos desde que es jugador del Sevilla, su falta de tino desestabilizó a todo el equipo, especialmente en la primera parte. No es que fuera un desastre, pero suele ser notable y llama la atención que haga un partido mediocre. Es una raya en el agua, en todo caso.
Joan Jordán (5): Perdido en la primera mitad, como todo el centro del campo, que se vio superado por el juego entre líneas del Celta. Mejoró en la segunda e incluso estuvo cerca de marcar un gol de falta, pero acabó siendo sustituido.
Rakitic (5): Se le nota que es un jugador de jerarquía, juega con tranquilidad y su calidad es indiscutible, pero se echa de menos que tire del equipo en sus peores momentos. Desapareció en los minutos en los que el Sevilla más le necesitaba. El resto del partido estuvo correcto.
Ocampos (7): Incansable, casi todo el peligro del Sevilla llega de su físico y sus ganas de hacer algo cada vez que coge el balón. No tuvo suerte de cara al gol, un día más, pero nunca desfallece.
Óliver (5): No está cómodo en el flanco izquierdo del ataque. No es su sitio, y aunque le pone ganas, corazón y calidad, se le nota.
En-Nesyri (8): Si técnicamente tuviera algo más de calidad, sería un delantero de clase mundial, porque físicamente es un portento. Lo demostró en el gol del empate a dos, con un remate de auténtico poderío entre dos defensas.
Escudero (7): Salió por el lesionado Acuña, y sufrió muchísimo en defensa ante un Celta que buscaba su banda constantemente. Sin embargo, cuando el Sevilla estaba volcado, desestascó el partido con un chut desde fuera del área que tocó Renato Tapia y supuso el 3-2. Participación decisiva del vallisoletano, que tiene una confianza en su disparo que pocos tienen.
Munir (7): Mató el partido haciendo el 4-2 en los minutos finales. Salió para dar mordiente al ataque y poner en problemas a la defensa viguesa, que no es nada del otro jueves. Siempre demuestra que tiene mucho gol.
De Jong (5): Salió para coger balones aéreos y lo hizo. Poco más.
Óscar Rodríguez (s.c.): Poco tiempo en el césped, pero mostró desparpajo y ganas de agradar.
Idrissi (6): Nada más empezar tuvo una acción para la esperanza, desbordando y poniendo un buen centro que nadie remató. Ya ha debutado. Es la mejor noticia.
Lopetegui (6): Segunda victoria consecutiva en LaLiga Santander y tercera en todas las competiciones. Ganando es la mejor manera de mejorar. Este sábado, el Sevilla salió dispuesto a comerse el rival, con 10 minutos de auténtica avalancha, pero el fallo de Vaclik hundió al equipo y el entrenador no supo sacarle de ahí. El gol de En-Nesyri fue un respiro también para él, y a partir de ahí el equipo mejoró y volvió a atosigar a un Celta que ya se encontraba más cómodo. Dos de los cambios marcaron los goles decisivos.
