La increíble casualidad que llevó a Zarzana al Sevilla y no al Betis

Antonio Zarzana es una de las grandes promesas que atesora la cantera del Sevilla FC. A caballo ya entre el Sevilla Atlético y el primer equipo, el futbolista jerezano ha crecido y madurado lo suficiente en los últimos años como para ir cumpliendo todos los pasos previstos. Tiene 18 años y lleva ya una década en la Carretera de Utrera. Hasta allí lo llevó, cómo no, Pablo Blanco, incombustible coordinador de la cantera nervionense. Sin embargo, ha sido el padre del jugador quien ha revelado una anécdota a la postre clave para que Zarzana sea hoy sevillista: una broma. O mejor dicho, lo que creyó que era una broma.

Lo ha revelado en La Voz de Cádiz. Antonio, que también se llama el progenitor del futbolista, recibió una llamada de alguien que le notificó el interés del Real Betis en hacerse con los servicios de su hijo. Pero creyó que se trataba de una broma de su hermano, habitualmente dado a este tipo de situaciones. No lo era. Poco después Antonio recibió una llamada similar pero desde la otra acera hispalense, el Sevilla FC. Ya no dudó. Su hijo, futbolísticamente conocido como Zarzana, había completado un fabuloso torneo en Portugal y la cosa iba en serio.

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"Nos decidimos por el Sevilla FC por esa anécdota, porque tengo un hermano muy bromista y pensé que quien llamó diciendo que el Real Betis quería a mi hijo era él. Le dije: 'Te quieres ir por ahí, majareta'. Y colgué", explica el padre de la criatura, que ya ha jugado esta temporada un partido con el equipo de Nervión en la Copa del Rey y ha ido convocado por Lopetegui en varias ocasiones.

Más allá de sus evidente cualidades técnicas, quienes conocen a Zarzana destacan su mentalidad. Y su padre lo conoce tanto en casa como en su labor de futbolista, pues llegó a entrenarlo. "Tiene la mentalidad de un hombre desde que era niño. Mentalmente es como si ahora tuviese 40 años de edad. Siempre ha sido su fuerte. Al firmar por el Sevilla FC le dije que si no estaba entre los tres mejores cada año nos volvíamos a Jerez. Suponía un gran esfuerzo para nosotros que él estuviera allí y él ha cumplido siempre. Tenía muy claro cuál era su sueño desde niño", comenta Antonio.