Un 'Bono' a cuatro años

El Sevilla FC se va a presentar la temporada que viene, salvo imprevistos que siempre conviene advertir, con una pareja de porteros de alto 'standing'. Bono y Dmitrovic. La vida es tan caprichosa que le da la vuelta a situaciones sin que nadie sepa bien por qué. Hace un año absolutamente nadie discutía a Tomas Vaclik entre los palos. Había quienes advertían que debería buscar uno mejor que el checo, pero su rendimiento era bastante aceptable. Unos minutos rarunos de Bono frente al Cluj abrían en canal las carnes de los sevillistas cuando Vaclik se lesionó y el marroquí tenía que jugar no pocos partidos importantes, empezando por Bilbao.

Meses después, a nadie se le pasaba quitar al marroquí, firmado ya hasta 2024, para recolocar al checo. Es más, medio año después, Vaclik está de nuevo lesionado y el Sevilla FC ha acordado con Dmitrovic que sea su portero a partir del curso próximo. El rendimiento del serbio en el Eibar está fuera de toda duda. El de Bono en el Sevilla está siendo tan alto que empequeñece no sólo al de Vaclik, sino a todos los de la última década. Juan Soriano, David Soria, Sergio Rico, Sirigu, Beto, Barbosa, Javi Varas, Diego López y la recta final de todo un mito como Palop. Y eso que tres de ellos, como el propio Bono, fueron titulares y con buenas actuaciones en varios títulos de la Europa League.

Dmitrovic y Bono. Bono y Dmitrovic. El rendimiento dirá, pero creo que podemos estar ante la mejor pareja de porteros del Sevilla en más de una década. Las últimas actuaciones del marroquí están salvando de la quema algunos planteamientos de Lopetegui, como este martes en Vitoria. O como en el derbi. Incluso evitó una pronta sentencia en el Metropolitano frente al Atlético de Madrid con un paradón antológico a Luis Suárez. No hace falta ni recurrir al fantástico verano que se marcó en Alemania. No es que pare, es cómo para. No se vislumbran argumentos para no pensar que el Sevilla FC tiene garantizada la estabilidad entre los palos para varios años.