Óscar ha vuelto y quiere quedarse

Óscar Rodríguez ha tenido muy pocas oportunidades de demostrar su talento desde que llegó al Sevilla FC. La apuesta de los rojiblancos por él fue importante, pues confiaban (y confían) en el talento que tiene el talaverano en sus botas. Sin embargo, no ha contado con demasiados minutos a las órdenes de Julen Lopetegui.

La feroz competencia existente en el centro del campo sevillista ha provocado que tenga varios compañeros por delante a la hora de confeccionar el once. Obviando a Fernando y Gudelj, que actúan como pivotes defensivos, las primeras opciones del técnico vasco para la medular son Rakitic, Joan Jordán y Óliver Torres, que suelen ser los que se reparten la mayoría de minutos, y el Papu Gómez también podría jugar ahí. No obstante, Óscar parece haber vuelto en un gran estado de forma tras su lesión y el positivo en Covid.

En el encuentro de Champions del pasado miércoles en frente al Borussia Dortmund fue el último en entrar al terreno de juego por parte de los locales y supuso una revolución. En apenas 18 minutos, el mediocentro ayudó a volcar el partido sobre la portería germana. Su calidad técnica y sobre todo su golpeo marcan la diferencia. Nada más salir tuvo la oportunidad de probar suerte en una falta que cerca estuvo de suponer el gol. En los minutos posteriores, ayudó a los suyos en la circulación y acaparó todos los balones parados. De esta manera llegaría el segundo tanto de los hispalenses: una fantástica ejecución de un libre directo al segundo palo que remató De Jong a las mallas.

Lopetegui suma con él una pieza más para afrontar al complicado calendario que tienen por delante y Óscar quiere ser importante en este Sevilla. Ya ha dado el primer paso para comenzar a cobrar protagonismo y no en un partido cualquiera. Ha vuelto y quiere quedarse.