1 de marzo. Fecha de infausto recuerdo para el sevillismo. Justo un año hace desde que la afición del Sevilla FC pisó por última vez el Sánchez-Pizjuán. 365 desde que Nervión no siente, no ruge, no canta, no celebra. Mucho ha pasado desde entonces, en un año marcado por la pandemia del coronavirus que ha privado a las aficiones de disfrutar de sus equipos en las gradas.
Aquel Sevilla se plantó ante Osasuna cuestionado por las dudas que generaba el equipo. En un mes cayó apeado de la Copa del Rey por el Mirandés y justo unos días antes de aquel 1 de marzo sufrió hasta el final contra el Cluj, lo que provocó algunos pitos y desconcierto en el Sánchez-Pizjuán. El plantel llegaba ese día instaurado en la quinta plaza, con la misión de mejorar su imagen y colarse en puestos Champions. Ese nerviosismo se palpaba en el hotel, donde había cierto runrún.
Ya luego el citado nerviosismo se traspasó a las gradas, aunque la 'locura' se apoderaría del sevillismo en los compases finales. El Sevilla se impuso a Osasuna en el Ramón Sánchez-Pizjuán (3-2) en un partido que parecía tener encarrilado al descanso, en el que luego sufrió y que finalmente resolvió en el tiempo de descuento.
En-Nesyri fue el gran protagonista del duelo con un doblete. Ocampos fue el autor del otro tanto sevillista. Aridane y Roberto Torres, de penalti, fueron los goleadores osasunistas.
Con público en las gradas y ganando el partido en el descuento. Así se saldó la última vez que el sevillismo pudo pisar las gradas del Sánchez-Pizjuán. En el siguiente vídeo pueden ver los sonidos de aquel día y cómo los aficionados vibraron por última vez en Nervión.