Doctor Julen y Míster Lope

Los mismos errores que condenaron la eliminatoria en la primera parte del partido de ida, en apenas unas décimas de segundo del magnífico primer periodo que el Sevilla FC estaba firmando en Dortmund, sentenciaron al equipo de Julen Lopetegui. Un error en la salida, una fallo de interpretación del baremo arbitral de la UEFA Champions League, tan distinto al de LaLiga, y una indecisión propiciaron el primer tanto del delantero más poderoso que ha visto Europa desde Ronaldo Nazario de Lima.

La eliminatoria ha constado de cuatro tiempos de 45 minutos, y el Sevilla fue mejor que el Borussia Dortmund en tres de ellos, pero le condenaron los dos con los que se inició cada partido. El de Nervión, en el que no entendió lo que se necesitaba para parar a un rival que no era tan superior como pareció, y el del Signal Iduna Park, en el que fue manifiestamente mejor, pero acabó yéndose al descanso por detrás en el marcador, con una diferencia difícilmente salvable, pese a haber protagonizado uno de sus mejores ratos de juego de la temporada. Si no el mejor.

La diferencia estuvo en las áreas, una vez más, a pesar de que los dos ‘9’ quedaron empatados a goles. Ante este equipo que viste de amarillo siempre va a ser así hasta que un gigante del fútbol europeo atraque un banco para sacar a Haaland de Dortmund. Y todo ello, a pesar de que esta vez regresó el mejor Bono, al que el VAR le hizo una de las jugarretas más rocambolescas que se le recuerdan.

El Sevilla nunca se rinde, es cierto, e incluso la tuvo en el descuento para llevar una eliminatoria que siempre dio sensación de estar perdida a la prórroga. ¿Por qué no tiró Diego Carlos? Pues probablemente por el mismo motivo por el que hace una semana metió una pelota en el campo que propició la primera de las dos eliminaciones en seis días que ha sufrido el Sevilla.

Doctor Jekyll y Mister Hyde. Doctor Julen y Mister Lope. Las dos caras de este Sevilla hecho a su imagen y semejanza en apenas seis días. En dos eliminatorias que podrían haber marcado la temporada pero que, vaya por Dios, no lo van a hacer.

Doctor Jekyll y Mister Hyde. Doctor Julen y Mister Lope. Las dos caras de este Sevilla hecho a su imagen y semejanza en apenas seis días. En dos eliminatorias que podrían haber marcado la temporada pero que, vaya por Dios, no lo van a hacer.

De este modo, lo que toca ya es la faena doméstica, la de cada fin de semana, pero para eso hace falta mostrar siempre la cara buena. Si es así, si el Sevilla juega como lo hizo en Dortmund, donde al menos rompió su mala racha de derrotas, difícilmente no estará festejando con solvencia y unas cuantas semanas antes su clasificación para la Champions. Bien le vendría a este equipo que ha solapado una temporada con otra. Si lo hace como en Elche, agárrense que vienen curvas.