San portero vuelve a encarnarse en sevillista

Recuerdo con claridad dos goles marcados por porteros. Uno fue, cómo no, el de San Palop en Donetsk, y el otro uno de Aranzubía en un Almería-Deportivo de La Coruña de no recuerdo qué temporada. Estos goles tienen consecuencias, cuando marca un portero algo va a pasar.

De lo que pasó tras el gol de Palop hay recuerdos desde Ucrania hasta Glasgow. Cuando marcó Aranzubía, el equipo del levante andaluz firmó su sentencia de muerte. Este sábado el héroe ha sido Bono. San Bono entra en el santoral de los guardametas, marcando en el último segundo el gol del empate de un mal Sevilla FC en el José Zorrilla y rescatando un punto que ha sido prácticamente lo único salvable de la noche.

Al Sevilla se le ha hecho larguísimo este tramo de competición. Desde el mínimo parón de Nochebuena, el equipo de Julen Lopetegui ha jugado 23 partidos, todos los posibles hasta que ha llegado el parón por las selecciones nacionales, al que accede tras un mal partido ante el Real Valladolid que olía de lejos a derrota. Tiempo de reseteo para el equipo de Lopetegui. Prácticamente tiempo de pretemporada.

Como un náufrago a la única isla desierta a su alrededor ha llegado el Sevilla al último descanso de la temporada. Prácticamente el primero desde que el 11 de junio se volviera a competir tras el confinamiento. Ahora toca liberar estrés, desconectar y después empezar a preparar el tramo decisivo del ejercicio, que será algo más llevadero tras haber caído en las competiciones de eliminatorias.

El Sevilla no juega hasta dentro de 15 días, y disputará sólo dos partidos en los próximos 22. Muchos de los integrantes de la plantilla apenas disfrutaron de cinco días de vacaciones tras la final de Colonia, y los que más tuvieron precisamente dos semanas. Se junta este parón con que muchos de los jugadores mas justos de gasolina no van con sus selecciones, Argentina y Brasil no compiten en esta ventana, Jesús Navas no va con España en la decisión más celebrada por el sevillismo de un seleccionador desde hace lustros y los que se marchan a los partidos internacionales no son de los más exprimidos.

Uno de los que se irá en estos días será Bono. Eso le viene bien al Sevilla. El estado de forma de su portero, el nuevo goleador y el viejo sostén del equipo, no tendrá paréntesis en estos días. No se sabe si será capaz de marcar también con Marruecos, pero ya hay sevillistas que piensan que igual no sería mala idea que Dmitrovic sea el portero de la próxima temporada y Bono, por qué no, sea el delantero.

Ya hay sevillistas que piensan que igual no sería mala idea que Dmitrovic sea el portero de la próxima temporada y Bono, por qué no, sea el delantero.

Desde luego, estrella no le falta. La cogió en Colonia y no la suelta. Ni al Sevilla tampoco, que suma un punto más hacia el objetivo del cuarto puesto, un punto que parecía poco al principio y fue oro al final, ante un Valladolid de Sergio que le tiene cogida la medida al conjunto de Lopetegui.