1-2, m. 24: En-Nesyri
Que no, que no se baja del burro
Que no, que el Sevilla no se cae. Que no, que no se derrumba. Que no, que el Sevilla no para, no frena. Que sí, que el Sevilla sigue ahí arriba. Con la cuarta plaza ya cerrada con cremallera y mantiendo un ritmo de campeonato, literal. Un ritmo que lo siguen metiendo una jornada más, con una jornada menos, en la pelea más bonita posible, en la de LaLiga, que se mantiene al menos una fecha más. Porque el equipo de Lopetegui no se baja del burro, no se baja de nada. Se sube a todo. En Anoeta solventó uno de los compromisos más complicados de los que le queda hasta el final del torneo, un partido ante la Real Sociedad, campeona de Copa, 'inmediato' perseguidor en la tabla. Partido difícil al fin y al cabo, que de hecho empezó con tempranero gol del hijo Carlos Fernández. Y que sin embargo pudo ser un partido de los más plácido si al Sevilla le da por ser más eficaz y certero en ataque, porque pudo hacer más de un gol y dos más. Tuvo ocasiones para ganar sobrado. Pero ganó, como suele hacer, sea con más o menos sufrimiento.
Minutos top, top
El Sevilla en términos generales fue tremendamente superior a la Real Sociedad. Del minuto 10 al 45 de la primera parte desplegó un fútbol de calidad, profundidad, de mucho nivel, tanto que pocos pueden igualarlo no ya solo en España. La realidad es que el momento, los momentos y los picos nivel que tiene este equipo tienen poco que envidiarle al resto de la Europa o España futbolística. Por eso durante esos minutos marcó dos goles para remontar el tanto de Carlos Fernández y se estrelló tres veces con la madera. Fue sobrado y sobrado pudo y debió ir en el marcador.
Se asociaron Suso y el Papu en la mediapunta y esa combinación más la movilidad de los laterales, de los centrocampistas incorporándose, de Ocampos sin tino pero con insistencia... convirtieron al Sevilla en un equipo con mil alternativas, con mil formas de percutir en el área de Remiro, que por cierto salvó dos claras oportunidades también nervionenses.
El caso es que la Real ni apareció por las inmediaciones de Bono y el Sevilla se hartó de verle la cara el meta vasco.
Se fue al descanso el equipo de Lopetegui con inquietud por las ocasiones falladas y sumó una más clara de En-Nesyri, que ya cuando la Real despertaba e intentaba igualar el partido falló una clamorosa que habría calmado el choque.
No marcó el marroquí y tuvo que recurrir Julen a algunos retoques para amarrar el partido y el equipo a falta de más pólvora arriba. Cambió el sistema, recurrió a un 3-5-2 dejando a En-Nesyri y Ocampos arriba, metió a Rakitic para intentar tener más una pelota que había perdido a partir del descanso y lo cierto es que aunque no logró aumentar su potencial ofensivo ni igualar lo de la primera parte, empezó a sentirse más seguro atrás, interrumpir el juego de la Real y defenderse con más comodidad. El Sevilla agotó los minutos con la seguridad que acostumbra y terminó el partido sumando otros tres puntos que siguen manteniéndolo vivo, y cómo, en la pelea por LaLiga o por las primeras posiciones. El Sevilla no se baja del burro, ahí sigue. Que no se baja. Sueñen.
Donde están los anti lopetegui ,los ke si Rakitic tal y cual ,pues ahí los tenéis a los dos , partidazo de los dos ,enga seguimos creciendo y los demás ke miren cómo se hace saludos desde Champions