El Sevilla y el balance económico de un mercado movido

El Sevilla FC ha concluido un mercado de fichajes en el que se han producido muchos movimientos. Además de reforzar la plantilla, la idea del club siempre ha sido realizar un balance económico entre las entradas y las salidas. En este apartado el club ha sacado un saldo asumible, teniendo en cuenta el momento futbolístico que viven las entidades.

Con las seis incorporaciones del Sevilla, Monchi ha invertido 37,5 millones de euros. Rafa Mir ha sido el desembolso más importante del club (10+2+3), seguido por Montiel (10 millones), Delaney (6,7 millones) y Augustinsson (5,5 millones). Marko Dmitrovic y Lamela no han tenido precio de traspaso.

En cuanto a las salidas, 13 jugadores han abandonado el Sevilla dejando un montante total de 28,5 millones. A esa cantidad hay que sumar los 4,5 millones de euros que dejará el ingreso indirecto generado por el traspaso de Tucu Correa al Inter de Milán. De esta forma, hay una diferencia de unos 4,5 millones entre ingresos y gastos, una cantidad asumible en un mercado de un equipo Champions.

Si la venta más importante para el club ha sido la de Bryan Gil (ronda los 30 millones), el punto negro está en la permanencia de Amadou y Gnagnon a los que no se ha podido dar salida. El Sevilla trabaja desde ya en la marcha de estos dos futbolistas. Se trabaja la fórmula de la rescisión, algo que no será fácil. Hubo ofertas por ellos pero ninguno de los futbolistas quisieron marcharse. A Amadou le resta solo un año de contrato, mientras que a Gnagnon dos.