El estilo del Sevilla es ganar
El Sevilla FC de Jorge Sampaoli aún no tiene un estilo definido, pero ya gana. El Santo Grial del fútbol: la victoria. En el partido más gris desde la llegada del casildense, el equipo nervionense se ha anotado el segundo triunfo de la temporada, saliendo de los incómodos puestos de descenso por muy anecdóticos que sean, y sube su depósito de optimismo un poquito más de cara a un tramo antes del Mundial que puede ser decisivo. Si ante el Athletic dio media hora muy buena y se fue atrás para sufrir y acabar teniendo ocasiones de ganar; si ante el Borussia Dortmund completó un partido francamente bueno en todos los aspectos; este sábado ante el RCD Mallorca el equipo del casildense fue el más pragmático, conteniendo a un equipo que basa sus posibilidades ofensivas en las transiciones, evitando derroches físicos que pagar en el tramo final y, sobre todo, confiando en un chispazo de un equipo que sigue necesitando mejorar en ataque. Llegó en forma de golazo de Gudelj, el que menos se esperaba, y los tres puntos -benditos y necesarios tres puntos- vuelan para la capital hispalense.
Sampaoli dio una vuelta de tuerca más a su sistema, y como dejó entrever en la previa, salió en Mallorca sin un ‘9’ específico. Dolberg, En-Nesyri y Rafa Mir esperaban en el banquillo con Erik Lamela alternándose con Isco como el más adelantado. El resultado en la primera parte fue un fiasco, al menos en materia ofensiva, ya que el Sevilla no tiró ni dentro ni fuera de los tres palos. 45 minutos sin anotarse una ocasión. La salida de balón con Gudelj y Rakitic como pivotes no era especialmente supersónica, en esta ocasión Nianzou no jugó tanto con los centrocampistas, y los de Aguirre se parapetaban atrás, dejando el balón a un Sevilla que parecía descansar con él en los pies, rozando el 80% de posesión -inocua, eso sí-, durante fases del partido.
Sampaoli dio una vuelta de tuerca más a su sistema, y como dejó entrever en la previa, salió en Mallorca sin un ‘9’ específico. El resultado en la primera parte fue un fiasco, al menos en materia ofensiva, ya que el Sevilla no tiró ni dentro ni fuera de los tres palos.
Sí tuvo dos ocasiones claras el Mallorca nada más empezar, con Abdon Prats como protagonista en dos acciones entre los minutos cinco y seis. Bono se hizo grande en ambas y evitó el 1-0. Si hubiera estado Muriqi... Los locales, a partir de ahí, se contagiaron de la poca energía de los visitantes, no volvieron a llegar y se limitaron a estar muy ordenados para dejar al Sevilla sin ocasiones que anotarse al descanso. No fue suficiente el toque lento atrás esperando a que la defensa bermellona se abriera, ni la movilidad de Isco y Óliver entre líneas buscando petróleo donde no lo había. La idea en términos de posesión y en no exigirse más de la cuenta físicamente dio resultado, pero a nivel ofensivo fue un bodrio, recordando las peores partes de la era de Lopetegui, cuando tanto se le criticaba la inoperancia arriba.
El Sevilla salió tras el descanso con más ánimo. La lentitud de los primeros 45 minutos le daba fuelle para afrontar la segunda mitad con algo más de aire. La presión iba más alta y el Mallorca no contaba con la calidad suficiente para contrarrestarla con toque, regalando balones una y otra vez.
Los de Sampaoli estaban mejor plantados y recuperaban más arriba, pero seguían sin gozar de ocasiones hasta que, en el 53’, Nemanja Gudelj recogió un balón en el centro del campo, se encontró demasiado solo y plantó un zapatazo desde 30 metros en la escuadra de la portería de Rajkovic. Un recurso por explorar en el Sevilla, el del disparo lejano, que acabaría dándole los tres puntos.
Gudelj plantó un zapatazo desde 30 metros en la escuadra de la portería de Rajkovic. Un recurso por explorar en el Sevilla, el del disparo lejano, que acabaría dándole los tres puntos
El plan de partido del Sevilla en Baleares no cambió demasiado tras el gol. Tener la pelota, no sufrir y dar al Mallorca una iniciativa con la que no se siente cómodo. Sampaoli dio entrada a un delantero en el 78’ -En-Nesyri por Lamela-, pero la única ocasión desde el gol hasta el final llegó trece minutos antes en un testarazo de Gudelj, que a punto estuvo de irse con doblete en el día de su estreno goleador como sevillista.
Al soldado, el valor se le supone, y a un equipo de LaLiga Santander se le supone que, como local, no se puede conformar con una derrota por la mínima. El Mallorca intentó irse arriba, pero chocó una y otra vez con el sólido Sevilla que conformó Sampaoli este sábado. Un Sevilla sin brillo, lejos del que se recordaba de su primera época, pero efectivo y sabiendo guardar la gasolina en un momento duro de competición. La tuvieron los de Aguirre en las botas de Ángel -¿falta a Nianzou en el robo?-, pero Bono volvió a erigirse en héroe.
El Sevilla necesita a su portero siempre para ganar, necesita una defensa que conceda poco, y necesita efectividad. En Mallorca tuvo todo eso y ganó, lo único importante. Ganando se reforzarán las virtudes y las ideas de Sampaoli, que ha venido para revolucionar a un equipo y, de momento, lo está haciendo en apenas nueve días.
Mal partido, buen resultado ¿ suena a algo ?. No nos podemos engañar a nosotros mismos. Los defectos por zonas del equipo se mantienen, y la falta de creación de goles ( mediocentro ) y de alguien que olfatee el gol sigue siendo abrumadora. Así no se puede ganar.
Un tiro a Puerta en 96 Minutos y tres fallos de Gol Claro del Mallorca y Dan pie a la Esperanza? Veremos si BENZEMA o CAVANI Perdónan igual, yo como dice el Compañero se ha ganado sin pisar el área del Mallorca en todo el partido.
cascarrias ojal@ te muer@s
Tenemos que ser más críticos. El partido ha sido una mierda. Solo una ocasión clara de gol. El Mallorca ha tenido 3 muy clara que gracias a bono hemos ganado. Penoso
Poquito a poco se va levantando el fiambre. Con más físico y algo tan simple como Ángel o Stuani -que no es que se pida a Halland- daría para volver a pelear lospuestos de Europa.
Porqué se empecinaria Monchi en prolongar la continuidad de Lopetegui, el equipo es otro. Una cagada más del director deportivo que nos ha alejado de los puestos europeos.